EQUIPO NIZKOR |
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29 y 30abr01
Según la embajadora USA en Bogotá: “Ustedes (los colombianos) van a pagar un precio muy alto por el paramilitarismo”.
Anne W. Patterson es una diplomática de carrera estudiosa de los asuntos latinoamericanos. Antes de ser embajadora en El Salvador (1997-2000) se había desempeñado como Subsecretaria Adjunta para Asuntos Interamericanos (1993-1996) y anteriormente como Directora de la Oficina de Asuntos Andinos del Departamento de Estado. Desde su ingreso al servicio diplomático en 1973, ha ocupado una variedad de cargos económicos y políticos. El Departamento de Estado le otorgó en 1981 y en 1988 el Premio de Honor Superior, así como el Premio de Honor Meritorio en 1977 y en 1983. En 1993 fue honrada con el Premio de Honor Presidencial. En agosto pasado llegó a Colombia y dice que se siente segura.
- ¿Tienen los Estados Unidos la decisión de judicializar a Carlos Castaño?
Sí, como narcotraficante. Si él está involucrado en el narcotráfico -y creemos que sí- vamos a hacer lo que necesitemos para llevarlo a la justicia de los Estados Unidos.
- ¿Es un propósito?
Sí, es un propósito en el caso de cualquier narcotraficante.- ¿Cuándo van a meter a los paramilitares dentro de la lista de terroristas?
Ojalá que sea pronto. En uno o dos meses esto va a ocurrir. Esto es un proceso bastante largo dentro de nuestro gobierno, pero ojalá que sea pronto. Eso nos da mucho más poder contra esta organización, porque esto implica que queda sometida a nuestras leyes de antiterrorismo.
- ¿Qué criterio tiene su gobierno sobre estas últimas acciones de los paramilitares en el Cauca?
A mí me pareció horrible. Es una señal muy desalentadora también para los Estados Unidos. Todos me llaman de Washington para preguntarme lo que está pasando en Naya y en el sur de Bolívar y en otros lugares del país.
- Y usted que vive en este país, ¿qué piensa de ese problema?
La única solución es fortalecer la fuerza pública. Siempre digo a los visitantes de los Estados Unidos que esto va a tener una solución de largo plazo. No hay nada que ustedes ni nosotros podamos hacer en meses o en un año para enfrentar el problema de los paramilitares porque simplemente el Gobierno no tiene la capacidad para hacerlo.
- ¿La declaratoria de los Estados Unidos de los paramilitares como terroristas ayudará a Colombia a luchar contra ellos?
Ojalá, eso es importante. Si tenemos un caso -esto es totalmente hipotético- si tenemos el caso de un secuestro de un ciudadano por parte de un grupo paramilitar, eso nos va a dar más poder bajo nuestra ley para proceder contra el grupo. Podríamos atacar con más facilidad sus fuentes de financiación.
- ¿Son los paramilitares una amenaza para la seguridad de los Estados Unidos?
Son una amenaza para Colombia, sin duda, y eso eventualmente implica una amenaza para los Estados Unidos. Yo creo que ustedes van a pagar un precio muy alto por el paramilitarismo en el futuro. Y hay muchos colombianos que no lo creen.
- ¿Por qué dice eso? ¿No es un precio alto el que ya se está pagando?
Sí, pero me parece muy grave que el paramilitarismo tenga mucho apoyo popular. Eso me preocupa mucho. Creo que el Gobierno está haciendo lo que puede para enfrentar a los paramilitares, pero estos tienen mucho apoyo popular. Y no sólo en la clase alta, tienen mucho apoyo popular en las clases medias y dentro de los campesinos también.
- Usted dice que los Estados Unidos están muy resueltos a ayudar a luchar contra los paramilitares. ¿Qué más van a hacer?
Estamos pensando en eso. Estamos analizando en Washington en este momento exactamente este asunto. Hemos hablado de las visas. Estamos trabajando con inteligencia para establecer fuentes de financiación de los 'paras'. Cuando tengamos esa información podremos por lo menos quitar la visa, y de pronto mucho más. Estamos también pensando en ayuda material para combatir a los paramilitares.
- ¿Tienen ustedes el ojo puesto sobre el problema de los 'paras'?
Sí, los tenemos en la mira.
- ¿Hasta dónde están dispuestos los Estados Unidos a acompañar a Colombia en la lucha contra el narcotráfico?
Vamos a ayudar a Colombia. Si nosotros les ayudamos a romper los vínculos de la guerrilla con el narcotráfico, ustedes mismos podrán solucionar los problemas. Vamos a acompañarlos este año con mil millones, hemos pedido 500 millones extras para el próximo año. Nuestra lucha presupuestaria es año por año y estamos mirando cada año los resultados. Pero creo que hay un compromiso muy fuerte con Colombia en el Congreso de los Estados Unidos y en la nueva administración.
- Se habla de un fraccionamiento del país por el conflicto. ¿Ustedes creen eso?
Esas son tonterías. Yo les digo a los congresistas que vienen aquí que este no es un país a punto de desintegrarse. Es un país con instituciones democráticas, con crecimiento económico de largo plazo, no es un país como Líbano. Yo veo un país con muchos problemas, pero factible recuperar su futuro.
- ¿Cómo ve el manejo de los derechos humanos?
Se ha hecho mucho, el problema es en el campo. Sin duda las Fuerzas Armadas, el Procurador, el Defensor del Pueblo, el Ministro de Defensa y el Presidente han hecho mucho para mejorarlos. Nosotros mandamos un grupo para investigar unas masacres y es casi imposible averiguar lo que pasó. A veces sin dudas las Fuerzas Armadas cooperan con los paramilitares o ponen ojo ciego. Pero ha mejorado en términos legales, no en términos de muertos y asesinatos.
- ¿Todavía es Colombia considerada como una amenaza regional?
El Gobierno ha trabajado mucho con estos países vecinos sobre la realidad del Plan Colombia. Ahora tenemos una estrategia regional para los países andinos. Vamos a dar apoyo a Ecuador, Bolivia, Perú y luchar contra el cultivo de coca.
- ¿Perderá Colombia recursos por la estrategia andina?
No diría que Colombia pierde recursos, porque va a recibir ayuda. Hemos pedido al Congreso unos 500 millones de dólares, que es mucho dinero. Y para los otros países andinos van a recibir más o menos la misma cifra. Quinientos millones para los otros países andinos.
- ¿Hay colombianos negociando sus penas en tribunales de los Estados Unidos?
Eso puede pasar, pero si ustedes están mencionando los casos que salieron en los diarios aquí, esos extraditados están todavía en la cárcel. Pero sí hay ese sistema, en los Estados Unidos, se puede negociar.
- ¿Para un narcotraficante sería mejor ir a negociar con los jueces en Estados Unidos, que entregarse en Colombia?
No, porque primero van a enfrentar en los Estados Unidos lo que se llama sentencias mandatorias. Y esas son condenas de 5 y 10 años. Conozco un caso que está negociando por lo menos 5 años. Eso es lo mínimo en cualquier caso.
- ¿Qué van a hacer los inversionistas estadounidenses que quieran traer capitales a Colombia,después de la advertencia de su país de que no se recomienda venir aquí?
Estamos tratando de distinguir entre turistas e inversionistas. Siempre decimos a cámaras de comercio y a grupos inversionistas, si ellos tienen inversionistas que quieran visitar a Colombia, que nos llamen a la embajada para platicar sobre Bogotá, sobre Cartagena. Este aviso nos preocupa, porque sabemos que tiene un efecto muy malo para la región, pero estamos tratando caso por caso para ayudar en este proceso.
- ¿Sí existe la intención de empresarios de venir a pesar del riesgo?
Sí, hemos visto interés, pero poco. Estamos tratando de decirle a los inversionistas que la economía está muy subvalorada ahora y que existen buenos negocios en Colombia.
- ¿Esa advertencia no habrá llevado a inversionistas que estaban aquí a irse del país?
No, porque muchos ya se habían ido del país. Las empresas que están ahora, van a quedarse por largo plazo.
- ¿Por qué se fueron las que usted conoce? Hay una razón que son los gastos de seguridad. No sólo por seguridad personal. Cuesta mucho proteger los ejecutivos, los edificios.
- ¿Las autoridades colombianas no pueden garantizar esa seguridad?
No pueden. Como hemos visto en el caso del oleoducto, el Estado colombiano no tiene los recursos para proteger los recursos individuales.
- ¿Y cuál es su situación personal de seguridad?
Me siento muy tranquila en Colombia. Bueno, porque tengo excelente seguridad. Me siento muy tranquila.
- ¿En qué quedó el enfrentamiento por el voto de Colombia en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas? ¿Habrá represalias?
Ya ha bajado mucho la temperatura por todas partes, pero la verdad es que Colombia es miembro del Consejo de Seguridad y queremos colaborar con Colombia en muchos asuntos. Nunca -creo- vamos a estar de acuerdo en asuntos del Medio Oriente, pero podemos trabajar otros asuntos en las Naciones Unidas.
- ¿Y qué quieren los Estados Unidos de Colombia en la ONU?
Queremos el apoyo de Colombia en el Consejo de Seguridad porque no queremos usar veto. Y eso fue clave, porque fue la primera vez en 3 ó 4 años que hemos tenido que usar el veto.
- ¿Por qué le dolió tanto a Estados Unidos el voto de Colombia?
Lo esencial de ese voto fue que tuvimos que usar el veto y no queremos ser prepotentes.
- ¿Habrá apoyo definitivo de su Gobierno para ampliar las preferencias del ATPA?
Creo que sí, es la primera vez que los republicanos controlan la Casa Blanca, la Cámara y el Senado. Así debe ser muy fácil extender ATPA. El único asunto es extenderlas a otros productos y eso yo creo no va a ser tan difícil. El presidente Bush prometió al presidente Pastrana, que iba a tratar de extender el alcance de ATPA. Yo creo que van a incluir las confecciones. El asunto difícil son los textiles.
- ¿Cómo ve la campaña presidencial?
Estamos muy tranquilos. Cualquiera que gane, vamos a tener buenas relaciones. Esta vez no hay dificultades.
- ¿Cuál es el balance de las primeras acciones del Plan Colombia?
Hemos tenido un buen comienzo. Hemos fumigado con la Policía, en Putumayo y Caquetá, 30 mil hectáreas de coca. Es una cifra ajustada, porque en realidad hemos fumigado 35 mil hectáreas. Y matamos entre 90% y 95% de la coca fumigada.Al mismo tiempo la Policía está fumigando en el sur de Bolívar entre 5 y 6 mil hectáreas. Esto es mucha coca. Hemos sacado 100 toneladas de cocaína del mercado y mucho dinero de las Farc y de los paramilitares, en solo tres meses. El año pasado habíamos fumigado 45 mil hectáreas en todo el año.
- ¿Esto está dentro de las metas previstas? Vamos mejor de las metas. La finalidad es erradicar 50% de la coca del Putumayo en dos años. Y creo que vamos mejor. Este año tenemos una meta de 80 mil hectáreas y creo que podemos sobrepasarla.
- ¿Cómo ha visto el trabajo de los dos batallones antinarcóticos?
Han funcionado de una manera sobresaliente porque el general Montoya es un líder excelente.
Por ejemplo, ayer los batallones antinarcóticos estaban ayudando a nuestro equipo de verificación integrado por expertos agrícolas, civiles, que estaban tomando muestras de fumigación y las Farc empezaron a dispararles. Era una misión pacífica. Ellos nos protegieron.
- ¿Qué respuesta tiene Estados Unidos a las presiones para detener la fumigación?
Hemos tenido muchos visitantes del Congreso de los Estados Unidos y la gran mayoría está convencida de que necesitamos la fumigación. No es posible erradicar manualmente tanta coca en un período corto. Necesitamos fumigar para romper el vínculo de la coca con el dinero, pero al mismo tiempo los pactos sociales de la erradicación manual siguen muy bien.
- ¿Hay desplazamiento de cultivos a otras regiones del país o de pronto a países vecinos?
No hemos visto eso todavía, pero el Plan Colombia tiene recursos para atacar el cultivo en muchos lugares a la vez. Vamos a empezar a fumigar de nuevo en el Guaviare y vamos a ayudar al Ejército en Barrancominas (Putumayo), donde capturaron a Fernandinho.
- ¿Han detectado desplazamiento de cultivos hacia Venezuela?
No creo. Tenemos miedo de que haya expansión de los cultivos de coca hacia Ecuador y no tanto hacia Venezuela. Claro, hay coca en todas partes, es posible que haya desplazamiento hacia las fronteras, pero estamos mirando muy de cerca esas situaciones y no hemos detectado todavía nada en otros lados.
- ¿Han crecido los cultivos ilícitos en el despeje?
Sí, han crecido. El cultivo en el despeje subió de 6 mil a 9 mil hectáreas. Pero hay algunos que creen que hay más. Sin duda, han crecido.
- ¿Hay alguna estrategia para atacar esos cultivos?
No, pero ojalá los otros países donantes puedan colaborar con la guerrilla y con otros organismos internacionales para programas de desarrollo alternativos dentro del despeje, nosotros no.
- ¿Preocupa a Estados Unidos que los cultivos ilícitos en el despeje aumenten?
Nos preocupa, obviamente, pero nos preocupa más el crecimiento expansivo en San José del Guaviare y en otras partes del país como Norte de Santander donde han aumentado mucho.
- ¿O sea que al tiempo que ustedes fumigan crecen los cultivos en otras partes del país?
Posiblemente está creciendo, pero demora mucho reemplazar 35 mil hectáreas. El campesino tiene que esperar entre un año y 18 meses para una cosecha de coca. Entonces él no puede reemplazar tanta coca rápidamente. Cuando el campesino vea la avioneta fumigando va a perder incentivos para sembrar más coca, porque la cosecha demora 18 meses y la avioneta pasa sobre el cultivo en 18 segundos.
- ¿Qué tanta resistencia han opuesto los grupos ilegales armados a la fumigación?
Empezamos con los cultivos de los paramilitares y en realidad no hemos visto mucha oposición. Los batallones antinarcóticos han tenido éxitos increíbles en sus primeros meses de trabajo.Las Farc sí están involucradas hasta aquí (lleva la mano derecha sobre su cabeza para apoyar su afirmación) en el narcotráfico, en el Putumayo. El general Montoya ha encontrado líderes de las Farc con recibos de precursores, con los records (grabaciones) de las transacciones. Sí, hemos visto mucha resistencia por parte de las Farc.
- ¿Cómo han respondido los campesinos a la fumigación?
No hemos visto resistencia organizada. El campesino depende de la coca y por eso a él no le gusta la fumigación, pero estamos trabajando con el Gobierno para desarrollar programas de asistencia.
- ¿Estados Unidos no siente que han derrotado unos carteles pero no el narcotráfico?
El problema principal, en mi opinión, es que la concentración del cultivo de la coca da dinero a las Farc y a los paramilitares. Los alimenta. Y esto es, en mi concepto, para el ciudadano colombiano, peor que los carteles de Medellín y Cali.
- Usted dice que las Farc están hasta aquí (hasta la coronilla) en el narcotráfico. ¿Tienen elementos para afirmar esto?
Sí, mucho elemento. Nos sorprendió el nivel de involucramiento de las Farc en el tráfico de drogas en el Putumayo. Por ejemplo, los campamentos que el general Montoya descubrió y esta carretera enorme, para entrar precursores y para que salgan las drogas.
- ¿Por qué los sorprendió?
Porque en cada evento que hemos visto en Putumayo, hemos descubierto una relación entre las Farc y los narcotraficantes. Nos sorprendieron los vínculos tan fuertes de las Farc con el narcotráfico.
- ¿Hay procesos judiciales en Estados Unidos contra guerrilleros por narcotráfico?
Sí, pero no puedo hablar del tema en este momento.
- ¿Hay solicitudes de extradición contra guerrilleros en curso?
Si una persona es narcotraficante no nos importa que sea miembro de las Farc o de los paramilitares, vamos a tratar de llevarlos a la justicia americana. Incluyendo los juicios en los Estados Unidos, hasta la extradición.
- ¿Es posible que los Estados Unidos entren como lo han hecho otros países a apoyar la negociación con la guerrilla?
Sí, pero tenemos que diferenciar entre el Eln y las Farc. Tengo esperanzas para el proceso con el Eln. Este grupo de países amigos, países verificadores, ahora este estudio sobre las posibilidades de verificación con 100 colombianos y 50 extranjeros, es para mí una señal muy buena. Creo que algún día podremos participar en este proceso. Con las Farc es mucho más difícil. Todavía tenemos el secuestro y asesinato de ciudadanos estadounidenses, pero sí creo que algún día vamos a participar en este proceso también.
Claro que el proceso con las Farc ha cambiado mucho porque hay este grupo de diez países que tiene reuniones con ellos cada dos meses. Es algo muy diferente ahora.
- ¿Está esperanzada en los procesos con los grupos guerrilleros?
Estoy esperanzada. Yo creo que la comunidad internacional tiene un proceso de largo plazo. Y quiere participar y quizá, más importante, está dispuesta a pagar la cuenta para un proceso de paz con el Eln.
- ¿Han notado presencia del Eln en el negocio de las drogas?
No.
- ¿Eso los tranquiliza?
Eso nos hace el proceso mucho más fácil. Estoy segura de que habrá casos individuales con miembros del Eln, pero nunca hemos visto el involucramiento del Eln en el tráfico de drogas de una forma seria.
- ¿Su Gobierno apoya la zona de distensión para el Eln? Sí, apoyamos esa política. Apoyamos al presidente Pastrana en ese proceso. Es muy importante la presencia de la comunidad internacional. Yo creo que hay posibilidades para la paz con el Eln.
- ¿Hay algún riesgo de agotamiento en la solución política?
Creo que ustedes no pierden nada y tienen mucho por ganar en el proceso de paz. Es un conflicto de 40 ó 45 años y el proceso de paz acaba de empezar. Dos años a ustedes les parece mucho, pero en términos históricos es poco. Ustedes tienen que tener fe en el proceso y seguir con el proceso, porque de este lado las Farc están perdiendo mucho por su vinculación con el narcotráfico.
- El presidente Pastrana dijo en Canadá que las Farc deben aclarar al mundo su relación con el narcotráfico. ¿Hay un giro en ese sentido?
Porque hay más evidencias.
- ¿Son las mismas de ustedes?
Sí. El Gobierno ha compartido con nosotros esto de Barrancominas, donde se ha capturado a Fernandinho y hay muchas evidencias sobre narcotráfico. Hay muchos papeles, muchos records (grabaciones) que los estamos usando para desarrollar juicios conjuntos sobre narcotráfico hacia Estados Unidos.
Sabemos que en Barrancominas, Putumayo y Caquetá las Farc están involucradas hasta aquí (pone la mano sobre su cabeza) en el narcotráfico. Sé que el Presidente tiene la misma información.
- ¿Por qué demora la ayuda para los campesinos que aceptan erradicar sus cultivos?
Por nuestra parte no hay demora. Se están haciendo programas de ganadería, de palmitos y otros.Hemos desembolsado US$20 millones para programas de desplazados con algunas ONG muy conocidas y están trabajando en Putumayo en asuntos de salud y educación, pero deberíamos hablar con franqueza: es muy difícil, imposible, sustituir los ingresos de la coca con otros cultivos.[Fuente: Edulfo Peña del diario El Espectador, Bogotá, Colombia, 29 y 30abr01]
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