EQUIPO NIZKOR |
|
21oct08
Declaración del Senador Alexander López sobre las imputaciones contra asesores de su despacho y trabajadores corteros de caña, por parte de la fiscalía
Mis asesores de la UTL, Alberto Bejarano y Pablo Ochoa, como a los miembros del Comité de negociación del cese de actividades de los corteros de caña, se presentaron ante la Fiscalía, esa decisión la tomaron con base en dos razones fundamentales. En primer lugar, porque ellos y yo estamos absolutamente convencidos de que no son delincuentes ni terroristas y en consecuencia no se han asociado para delinquir ni para realizar acto criminal alguno. Los corteros de caña, han hecho uso de los derechos de huelga, movilización y reunión que consagran la Constitución y las leyes colombianas y mis asesores han acompañado ese movimiento con el claro propósito de que no se les vulneren sus derechos fundamentales.
La segunda razón por la cual aceptaron comparecer ante la fiscalía, es porque confiamos en la justicia colombiana y estamos seguros que si lo señores fiscales obran en derecho como les corresponde, tendrá que reconocer la inocencia de quienes hacen acto de presencia con la frente en alto y la valentía que dan la verdad y la razón.
Sin embargo, más allá de este procedimiento judicial, hay intereses políticos que quieren acabar con la protesta social en Colombia, judicializándola, igualándola al terrorismo y acabando de paso con los derechos constitucionales de huelga, movilización y reunión, porque resultan incómodos para sus propósitos. Detrás de esta injusta sindicación, está en primera fila el tenebroso Ministro de Protección Social que nos gobierna, incapaz de comprender lo social, enredado en su propio sistema de mentiras e incapaz de explicarle a su propio jefe, el Presidente Uribe, la crisis financiera que paralizó la Seguridad social y la salud pública en Colombia. Para este funcionario, incapaz de relacionarse con los trabajadores, de tender puentes de concertación y diálogo, lo que existe hoy en Colombia no es una protesta generalizada contra sus políticas que le arrebataron las conquistas laborales a los trabajadores, sino una "conspiración del Senador López contra el Estado Colombiano". Su incompetencia llega a tal extremo que, incapaz de comprender los orígenes reales de esta protesta ni del resurgimiento de los movimientos sindicales que se levantan en todo el territorio nacional, recurre desesperado al señalamiento y la calumnia, para que sea el aparato de justicia el que trate infructuosamente de resolver un problema social que este gobierno fue incapaz de prever y controlar.
Ni el Ministro de Protección ni todo este gobierno han comprendido que su modelo económico y social, basado en el recorte a los derechos de los trabajadores, la desregulación laboral, la vergonzosa reforma pensional y la contratación a través de intermediarios laborales como las llamadas cooperativa de trabajo asociado, llegó a su fin en todo el mundo como llegó a su fin el modelo neoliberal a nivel global.
Lo grave es que tanto el Ministro como el presidente Uribe, en vez de entender que el coletazo de la caída del modelo neoliberal en todo el mundo ya está golpeando a Colombia y que es necesario salirle al paso con mecanismos de concertación y dialogo que permitan acordar un nuevo modelo económico y social que impida la desinstitucionalización del país y la crisis generalizada de la economía, optaron por la vía de la represión y la persecución a los líderes sindicales, a la izquierda democrática y a los asesores de los senadores de oposición, lo que sin duda agravará a un más el panorama social, económico y político de Colombia.
Lo que nos preocupa a quienes estamos viendo llegar la crisis es que tras estas judicializaciones a los lideres de los movimientos populares, se esconde un afán dictatorial y represivo del gobierno que en aras de mantener tercamente sus políticas y sus reformas, está dispuesto a sacrificar la economía y la democracia que tanto nos ha costado sostener a los colombianos.
Por eso, llamo a todos los demócratas de Colombia, América Latina y el Mundo, a todos los sindicalitas y a todos los movimientos sociales que durante dos décadas hemos resistido los embates del neoliberalismo, a no permitir que quienes defienden a capa y espada ese modelo, pisoteen nuestros derechos y traten de encarcelar la protesta social una vez más. Nosotros seguimos en la búsqueda de otro modelo donde la especulación financiera y la violencia oficial, no nos arrebaten nuestro bienestar ni asesinen nuestro futuro. Nuestra guía es la Constitución pactada en 1991 y que los agentes del modelo neoliberal destrozaron e irrespetaron hasta hacerla irreconocible.
Creo que otra Colombia es posible, pero deberá ser producto de la concertación social, económica, política y ambiental y no impuesta sobre la base del atropello y la judicialización de la protesta.
Cali, octubre 21 de 2008
Senador Alexander López
Presidente de la Comisión de Derechos Humanos y Audiencias
Senado de la República
This document has been published on 22Oct08 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes. |