|
Roberto Alvarez Miravalles:
Caída fatal de un fogueado reporteropor Antonio «Toño» Freire(*)
Nombre
Roberto Alvarez MiravallesLugar y fecha de nacimiento
Santiago, 25 de febrero de 1938Especialidad
ReporteroLugar y fecha de muerte
México, 7 de marzo de 1983Actividad
Cubrió las fuentes de policía, tribunales y Moneda, entre otras. Dirigente del Partido Radical.
Roberto Alvarez Miravalles fue un fogueado reportero que inició su carrera en la radio Del Pacífico, pasó a El Mercurio y se desempeñó como jefe de relaciones públicas de la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO). Y desde su antigua militancia en el Partido Radical, fue un periodista comprometido con los cambios sociales que remecieron al Chile de los años 60/70, desde la "revolución en libertad» de Eduardo Frei Montalva al «socialismo con vino y empanadas» de Salvador Allende.
Su vida de reportero se resume en su mejor «golpe» periodístico. Ganó los titulares de primera página cuando reporteaba el proceso al Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) sustanciado por el ministro José Cánovas Robles, al finalizar el gobierno de Frei Montalva. Su viuda, Eliana Fiedler Alvarado, cuenta la historia: "Se dio la casualidad que en esos días el magistrado Cánovas quedó viudo. Como Roberto cubría la fuente Tribunales, concurrió a su oficina a darle el pésame, como corresponde a una persona educada, pero casualmente vio sobre su escritorio un expediente que, leyéndolo al revés, es decir, «patas p'arriba; resultó tratarse del proceso al MIR. En una distracción del magistrado para hablar con otra persona, Roberto se impuso de las novedades del expediente. Cuando el ministro leyó El Mercurio se indignó con el reportero porque había burlado su confianza, pero Fernando Rivas Sánchez dio cuenta del episodio en el programa «A esta hora se improvisa», de Canal 13, calificando a Roberto como un periodista inteligente y audaz. Con el tiempo se limaron las asperezas entre Roberto y el Juez, quien incluyó el incidente en sus memorias".
Siempre radical y periodista
A los 16 años, Alvarez militaba en la Juventud Radical y además escribía en El Hocicón, el diario de su barrio. Ingresó a El Mercurio como empleado administrativo, pero pronto se transformó en periodista: Luis Berenguela lo inició en el programa policial «RP 5 llamando», en radio Del Pacífico. "Todos los días corría a libretear del diario a la radio; recuerda su esposa. Colaboró para la sección espectáculos de Las Ultimas Noticias y finalmente, pasó a El Mercurio donde sucesivamente cubrió Policía, Tribunales y Moneda. Como radical, organizó una agrupación de sus correligionarios periodistas, entre ellos Walter Ríos, Guillermo Holtehuer, Guillermo Bown y Paulino Ramírez. Cuando el PR adquirió la radio Del Pacífico, durante la Unidad Popular, Roberto Alvarez se desempeñó como jefe de prensa.
En las entrañas de El Mercurio
Roberto Alvarez y otros colegas emprendieron la aventura gremial- periodística de organizar a los profesionales izquierdistas en el seno de la poderosa empresa El Mercurio. "Roberto no confiaba mucho en el éxito de la gestión; recuerda Eliana Fiedler. "Pensaba que habría más apoyo entre la gente de talleres; creía que muchos periodistas progresistas no se manifestarían por temor. Reconocía que mandaban los periodistas derechistas; no estaba equivocado; dijo. Los promotores de la iniciativa, Roberto Alvarez y Sergio Gutiérrez Patri, terminaron fuera de El Mercurio. "A Roberto lo afectó mucho su salida del diario, pero sobre todo lo afectó tener que dejar de ser reportero" relató su viuda.
El Presidente Allende sentía especial deferencia por los periodistas que se jugaron en El Mercurio. Alvarez se hizo cargo de una publicación sobre la próxima reunión de la UNCTAD, Organización de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo. Después fue jefe de relaciones públicas de la CORFO y para el golpe estaba en "comisión de servicio" en el ministerio de la Vivienda, con Aníbal Palma, a quien acompañó a Arica del 4 al 8 de septiembre. "Quedaron de juntarse el 11 en el ministerio, pero la cita nunca se cumplió», relató la viuda.
El «colegiado 44»
Roberto Alvarez exhibía con orgullo su número de colegiación, el 44. Según su esposa, "amaba su profesión por sobre todas las cosas. Se entregaba a ella las 84 horas del día. Sólo después del golpe, al quedarse en casa, desempleado, vino a reparar que su hijo mayor ya tenía 17 años. Esos días fueron terribles, porque, como tantos otros, su nombre aparecía en las temidas listas negras;
señaló Eliana Fiedler. Para sobrevivir, inventó un manual explicando la nueva geografía política creada por los militares. «Geo-Chile» sacó una tirada de 170.000 ejemplares, pero una mala administración de los socios llevó al negocio a la quiebra.
Simultáneamente existía el peligro de sufrir todo tipo de abusos, como miles de otros chilenos. "En esas Jornadas atroces, de tanto dolor, muertes injustas, la casualidad se puso de nuestro lado cuando una patrulla ingresó al edificio para allanarnos. La esposa de nuestro vecino, que era comandante de la Fuerza Aérea, se enfrentó al capitán para explicarle que sí éramos gente de izquierda, pero nunca habíamos actuado con violencia, ni dañado a nadie. Le hicieron caso. Nos salvamos" narró la viuda.
En el «Limite Sur»
En 1977 el Partido Radical lo designó representante en la República Democrática Alemana. Con sus hijos de 20, 18, 16 y 15 años, se trasladó a Berlín para trabajar en el "Parte Noticioso" del Comité Chileno Antifascista. El hijo menor falleció en 1981 de una enfermedad renal congénita. Después falleció un segundo hijo. En 1982, el PR lo trasladó a México para editar "Limite Sur" publicación partidaria. Su período mexicano duró poco: falleció el 7 de marzo de 1985, a la edad de 45 años.
"Fue algo absolutamente inesperado; exclamó Eliana Fiedler. Ese día se reunirían en México periodistas chilenos residentes en diversos países, convocados para discutir la posible creación de un colegio de periodistas en el exilio, debido a que la institución en Chile estaba dirigida por partidarios del régimen militar. Entre otros, se dieron cita Mario Gómez López, Hernán Uribe, Olivia Mora, Rose Marie Graepp, Jorge Uribe y Hernán Barahona. 'Siempre lo acompañaba, pero ese día Roberto partió sólo a la reunión; relató. "A los 80 minutos me tocaron el timbre y me llamó a gritos el hijo del mayordomo. «Señora, baje, baje». Pensé que Roberto me llamaba desde el automóvil, pero cuando bajé la escalera, tropecé con su cuerpo. Nunca pensé que ese cuerpo tendido fuera el suyo. Cuando me agaché a examinarlo no tenía ningún signo vital. Se golpeó la nunca. Fractura de cerviz fue el informe de la autopsia"
Eliana Fiedler Alvarado compartió 26 años con su esposo y dejó en el exilio a tres de sus seres queridos. En pocas palabras dibujó el perfil de su marido: "Era una persona de inmensa calidad humana, sensible a los problemas sociales, solidario; como gremialista, muchas veces fue dirigente de los periodistas. Con una personalidad arrolladora (a veces, seguirle el ritmo resultaba agotador), fue un excelente padre, muy amigo de sus amigos, inteligente y culto".
Antonio «Toño» Freire, periodista de la Universidad de Chile, profesor de la Normal J. A. Núñez, hizo un post grado en diseño de instrucción en el I. Pedagógico de Caracas, participó en los equipos pioneros de Canal 9 y Televisión Nacional. Autor de 5 libros, fue agregado cultural y de prensa en Perú en el gobierno de Patricio Aylwin. Rector de la Escuela de Altos Estudios de Comunicación y Educación, desempeña el cargo de secretario general del Colegio de Periodistas (periodo 1996/1998).