|
José Tohá:
Un Quijote de mente, pluma y corazón...por Rody Oñate(*)
Nombre
José Tohá GonzálezLugar y fecha de nacimiento
Chillan, 6 de febrero de 1927Especialidad
Editorialista y dirigente políticoLugar y fecha de muerte
Santiago, 15 de marzo de 1974. Falleció en cautiverio, en la escuela Militar. Según la versión oficial, la causa fue "Asfixia por ahorcamiento"Actividades
Dirigió el diario Las Noticias de Última Hora durante una década. En el gobierno del Dr. Salvador Allende se desempeñó como ministro del Interior y de Defensa. Militó toda su vida en el Partido Socialista y trabajó en todas las postulaciones presidenciales de Allende, desde la primera, en 1952.Situación judicial (1996)
Causa a cargo del juez Manuel García Castelló (España). Denuncia interpuesta por la Unión Progresista de Fiscales, que incluye a José Tohá, entre otros, como hijo de español. La querella es contra Augusto Pinochet Ugarte, por presunto delito de genocidio.
De Chillán surgió este don Quijote a cabalgar con la moral, el honor, la solidaridad, la franqueza, todas las vitales armas de un verdadero caballero y los sueños de abrir los caminos del pueblo en la política.
Durante 20 años acompañó a Salvador Allende con una lealtad única en lo personal y en lo político. "Si eventualmente el Chicho hubiese dejado un sucesor, de seguro, ése habría sido el Flaco Tohá", sostiene su amigo Carlos Jorquera.
No es por engrandecerlo, porque cuando le atribuyeron faltas a la libertad de expresión, el Presidente Allende lo defendió con lealtad: "Todos los actos del Ministro del Interior y amigo José Tohá merecen mi total confianza y respaldo; me merecen confianza todos los ministros pero especialmente José Tohá porque lo conozco más de veinte años, (...) Yo he respaldado cada uno de su actos y ahora lo hago frente al país".
José Tohá se defendió brillantemente de las falsas acusaciones, pero los legisladores de derecha, aliados a los demócrata cristianos, obligaron a Allende a destituirlo.
Socialista desde la juventud
José Tohá González nació en el seno de una familia vinculada al comercio que pudo dar buena educación a la descendencia. Su padre, don José Tohá Soldavilla, era un catalán cuya virulencia antifranquista la llevaba hasta en el aura. Su madre, Brunilda González Monteagudo era chilena. Tuvieron cinco hijos: José, Julia, María, Isidoro y Jaime.
Realizó sus estudios en los Padres Jesuitas y en el liceo de hombres de Chillán. De joven se perfiló el brillante dirigente que condujo el centro de alumnos liceano y la Federación de Estudiantes de Ñuble. A los 17 años tenía una clara inquietud por los problemas sociales, que transmitió a sus compañeros. Fundó un liceo nocturno, convencido de la necesidad de abrir a los obreros la posibilidad de estudiar.
El periodista Ciro Vargas estudió en el mismo liceo que José Tohá: "Por esos años la familia Tohá González era muy conocida en Chill´n; sin embargo José brilló con sus propias luces y, poco a poco, se fue destacando en la dirigencia del centro de alumnos, en la Federación de Estudiantes y por la fundación del liceo nocturno, que le dio notoriedad en el ambiente chillanejo".
Terminada su educación secundaria se vino a Santiago para estudiar derecho en la Universidad de Chile. Sin embargo, no se recibió. Su esposa, Raquel Victoria Moy Morales Etchevers de Tohá, afirmó a la revista Paloma, en 1975: "José no se sintió interpretado por esa carrera. Y apenas egresó siguió preocupado de la política. Trabajó con Allende, llegando a ser uno de sus más cercanos colaboradores, y luego se hizo cargo del diario Última Hora".
Como dirigente estudiantil, contribuyó a revivir la "fiesta de la primavera". La FECH trascendió el espacio estudiantil y conmocionó a la comunidad santiaguina de la época con una broma espectacular: el aterrizaje de un platillo volador en una ladera del cerro San Cristóbal. La supuesta visita extraterrestre puso a valer la imaginación universitaria y aseguró el éxito de la fiesta.
Siendo dirigente estudiantil llevó la representación universitaria a numerosos encuentros nacionales e internacionales. Así fue templándose y adquiriendo experiencia en las lides políticas. Presidió la delegación chilena que participó en el Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes por la Paz, evento realizado en Bucarest, en 1955. Allí estuvo con sus amigos y compañeros políticos Hernán Uribe, Carlos Jorquera, Augusto Olivares y otros.
El gran mundo de la política
En 1952, mientras una parte del Partido Socialista sostenía la candidatura de Carlos Ibáñez del Campo, José Tohá apoyaba la osada candidatura de Salvador Allende, levantada por el ala de Aniceto Rodríguez en conjunto con el Partido Comunista y otros sectores de la izquierda. Esta alianza, conocida como Frente del Pueblo, fue la antecesora del Frente de Acción Popular (FRAP), de 1958. "El pueblo a la victoria con Allende" rezaba el eslogan de esta primera candidatura presidencial allendista, con José Tohá en un rol relevante, igual que en las otras tres campañas.
En Las Noticias de Última Hora, el diario fundado por Aníbal Jara y Carlos Becerra a fines del gobierno de Gabriel González Videla, José Tohá ejerció como director durante toda la década en que el vespertino perteneció a Arturo Matte Alessandri y Aníbal Pinto Santa Cruz. Tohá también tuvo participación en las acciones del periódico que más tarde y hasta el 11 de septiembre de 1975, sería del Partido Socialista.
Para Hernán Uribe, que asumió la dirección de Última Hora cuando Tohá pasó al ministerio del Interior, "José cumplía la gran labor de ser un excelente relacionador público entre el diario y la clase política. Pero también era de su responsabilidad la gran política en términos globales, la, que se plasmaba en los editoriales, la información y algunos artículos que José escribía".
Hernán Uribe recuerda que Tohá imprimió al diario una tónica que lo hizo muy respetable. "Última Hora era totalmente diferente a los muchos diarios de Izquierda que practicaban una política informativa signada por el sensacionalismo periodístico", señaló Uribe.
Era un tiempo en que la información y el pluralismo se expandían a todo nivel, existían mucho medios escritos que circulaban en las organizaciones sindicales, sociales y políticas, y --además-- estaban los diarios de circulación nacional. Las " voces" de la radio comenzaban a llenar "el éter" del país y la televisión hacía su debut.
En ese movido país de los años '60, Las Noticias de Última Hora, llegó a competir seriamente con La Segunda. En Chile también se sintonizaba la efervescencia que caracterizó a esa década en todo el planeta.
Ciro Vargas: "José, después de escribir una decisiva editorial, se iba a la sala de crónica. Muchas veces la interesante conversación que entablaba con los reporteros y periodistas distraía a los demás y obligaba a escribir a "última hora" lo que iba a salir, porque la amena charla no paralizaba al implacable reloj".
"José era muy conversador. Cuando estábamos "tecleando" muchas veces nos distraíamos con sus palabras y comentarios; siempre tenía una relación muy cordial, muy suave y amistosa. Nunca lo sentimos como a un jefe; más bien teníamos una relación de compañeros de trabajo, de amigos".
Cautiverio en Dawson
El 11 de septiembre de 1973, el Ejército detuvo a José Tohá en La Moneda y lo recluyó en la Escuela Militar Bernardo 0'Higgíns. Su gran amistad con Salvador Allende y su compromiso con el gobierno popular lo condujeron esa mañana hasta el palacio presidencial. Al preguntársele por qué se encontraba en ese lugar que iba a ser bombardeado, respondió: "Vengo a estar junto al Presidente. Esa es mí responsabilidad".
José Tohá conoció la Isla Dawson en 1972, junto a otras autoridades de gobierno que entregaron a la Armada de Chile sus 1.400 km2, expropiados a una empresa propietaria de inmensos territorios en la zona. Por una cruel ironía del destino volvió, esta vez como detenido, junto a un importante grupo de ministros, diputados, senadores y dirigentes de la Unidad Popular.
En aquel inhóspito lugar austral, en que se hicieron muy fuertes los lazos de solidaridad entre los recluidos, éstos designaron a José Tohá y al Dr. Edgardo Enríquez como sus representantes ante los jefes del campo de concentración. El domingo 26 de septiembre de 1973, con voz serena y firme José Tohá se dirigió a sus compañeros de infortunio: "De todos los cargos que he ocupado en mí vida pública, esta representación de Uds. es la que me parece más difícil... Necesitamos tener perfecta claridad de la situación por la que atravesamos y ser conscientes que debemos imponernos nuestra propia disciplina, posponer las discrepancias políticas y establecer la más estrecha unidad".
Sergio Bitar, Ministro de Minería del Presidente Allende, recuerda que "José Tohá nos daba charlas sobre el lenguaje vivo, sobre el manejo del castellano y nos reprochó a todos el mal uso que estábamos haciendo del idioma en el campamento, alentándonos para aprovechar nuestra permanencia allí para enriquecer nuestro vocabulario, nuestra gramática, nuestra capacidad expositiva".
Al poco tiempo de llegar a Dawson, José Tohá comenzó a quebrantarse. Una intensa desnutrición, obligó a los uniformados a trasladarlo al hospital de Punta Arenas. La pobre alimentación fue minando rápidamente su salud.
Don Clodomiro Almeyda, otro legendario dirigente del socialismo chileno, recuerda que "José Tohá no era repetidor de consignas fáciles ni de lugares comunes. Era un profundo analista, social y de ahí su pasión de aquellos días por hurgar las raíces del fascismo y las causas de su lamentable triunfo... Es necesario recordar la lealtad política, la dignidad espiritual, su entereza física, que eran y que son para sus compañeros, símbolo y enseña del valor moral que se anida en lo más profundo del pueblo de Chile.
El 1° de febrero de 1974, José Tohá fue trasladado al Hospital Militar de Santiago en precario estado de salud. Tuvo una pequeña recuperación y pudo compartir con su esposa e hijos algunos minutos, en su cumpleaños número 54, el 6 de febrero de 1974.
Pese a su mala salud, los militares seguían fastidiándolo con interminables interrogatorios. Su estado físico terminó por deteriorarse, disminuyó de peso aceleradamente y perdió capacidad visual. Ya no podía caminar, ni valerse por sí mismo. Los nuevos interrogatorios a que fue sometido en la Academia de Guerra de la Fuerza Aérea no hicieron sino agravar su condición. Falleció el 15 de marzo de 1974 en la Escuela Militar. La versión oficial señaló «asfixia, por ahorcamiento».
Las respuestas de Carolina
En esa época de sufrimiento, su hija Carolina Tohá tenía sólo 8 años. Con el paso del tiempo, la joven también incursionó en la política y resultó elegida vicepresidente de la FECH, en una alianza socialista demócrata cristiana precursora de la Concertación.
Carolina Tohá: "Muchas veces me cuesta encontrar una respuesta, en el lejano recuerdo de mí padre que perdí a los ocho años. Por tanto han sido otras situaciones, otras circunstancias, otras personas, en definitiva la, historia misma la que me ha entregado esa respuesta".
"Me la dio su compañero de universidad que me relató como vio nacer a José Tohá como dirigente estudiantil consecuente; me la dio su amigo que me habló de su lealtad y sinceridad; me la dio su compañero de liceo que fue testigo, cómo, con sólo 17 años, fundó un escuela nocturna. para que estudiaran los trabajadores de su ciudad natal: la encontré en sus subordinados del periódico Última Hora que me hablaron de su trato respetuoso y justo; en su compañero de Partido que recordó su militancia comprometida y creadora; también en los contrincantes de José Tohá que lo respetaron por su honestidad y ecuanimidad. Tuve respuestas también de aquellos que durante la Unidad Popular trabajaron con él y lo admiraron por su tranquilidad y lucidez política, como asimismo por su lealtad con el Presidente Allende.
Finalmente, tengo el testimonio de aquellos que nunca lo conocieron personalmente, pero que guardan la imagen de un hombre justo y comprometido con las causas más nobles de su pueblo".
Rody Oñate, periodista, de la Universidad de Concepción, se desempeña como docente en Temuco.