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La Gran Mentira
El caso de las "Listas de los 119"
Aproximaciones a la Guerra Psicológica de la Dictadura Chilena.
1973-1990Serie
Verdad y Justicia
Volumen 4CODEPU - DIT-T
www.codepu.cl
VERDAD Y JUSTICIA es una serie de investigaciones que el Comité de Defensa de los Derechos del Pueblo (CODEPU) a través de su Equipo de Salud Mental; de Denuncia, Investigación y Tratamiento del torturado y su núcleo familiar DIT-T y del Equipo de Documentación e Investigación, publica con la finalidad de contribuir al esclarecimiento respecto de las violaciones de los derechos humanos cometidos en Chile durante el período dictatorial (1973-1990).
Autores:
Directora Responsable: Dra. Paz Rojas Baeza
Equipo DIT-T:
- Dra. Paz Rojas Baeza
- Psi. María Inés Muñoz Briceño
Equipo de Documentación e Investigación: Viviana Uribe Tamblay
Colaboradores:
- Rosella Baronti
- Erika Hennings
- María de la Luz Huidobro
- Gustavo Ramos
Agradecemos a Carmen Garretón de la Fundación de Documentación y Archivo de la Vicaria de la Solidaridad y a la Fundación de Ayuda Social de Iglesias Cristianas, FASIC, quienes nos facilitaron materiales fundamentales para el desarrollo de este libro.
CODEPU
Inscripción Nș 89.648
Primera edición: enero 1994Esta publicación fue posible gracias a la solidaridad y estímulo de MEDICO INTERNACIONAL e.V. Alemania.
A todos los detenidos desaparecidos
de Chile y muy especialmente a los
padres, esposas, hijos y hermanos de los 119.«Las Fuerzas Armadas y de Orden no fijan
plazo a su gestión de gobierno porque la tarea
de reconstrucción moral, institucional y
material del país, requiere de una acción
profunda y prolongada. En definitiva resulta imperioso
cambiar la mentalidad de los chilenos». (1)
Declaración de Principios del Gobierno de Chile - Marzo de 1974.
Palabras Iniciales
Este libro está construido sobre una historia singular y desgarradora ocurrida en Chile en el año 1975, en pleno período de la Dictadura Militar.
Es el caso conocido como la «Lista de los 119». Lista de 119 nombres. Nombres completos, incluso con sus dos apellidos. Hombres y mujeres que estaban detenidos y desaparecidos. (Ver Anexo 1).
Estos 119 nombres fueron entregados por la prensa en perfecto orden alfabético en dos listas separadas por un día de diferencia, en el mes de julio de ese mismo año.
Se trataba de personas buscadas afanosamente por sus familiares desde el preciso momento en que habían sido detenidas o secuestradas por los servicios de seguridad.
Según los periódicos, estas 119 personas estaban muertas, la mayor parte se habían eliminado entre ellas, fuera de Chile, en países extranjeros, principalmente en Argentina.
Con el tiempo se ha llegado a saber el nombre que se dio a este plan: Operación Colombo. A través de el se buscaba dar una explicación sobre la suerte corrida por personas que estaban en manos de los servicios de seguridad de la Dictadura, y que hasta ese momento se encontraban desaparecidas.
Esta explicación, como todas las del nuevo poder en el ámbito de la violación de los derechos humanos, resultó ser una gran mentira.
Dicha mentira fue la respuesta que el régimen se vio obligado a dar frente a la incansable presión de los familiares, frente al trabajo acucioso del Comité de Cooperación para La Paz (2) y frente a la creciente inquietud internacional por la masiva violación de los derechos humanos en Chile desde el mismo día 11 de septiembre de 1973.
Por esos meses Naciones Unidas había designado una Comisión Especial para investigar «in situ» lo que estaba ocurriendo con los opositores a la dictadura. Muy especialmente se quería encontrar a las personas detenidas cuyo paradero se ignoraba.
Frente a esta presión, el régimen militar debía responder. Se elaboró entonces la gran maniobra de transfiguración de la verdad.
Este trabajo es un intento de develarla, de penetrar en los mecanismos del engaño surgidos en la mente de los que la idearon y ejecutaron y que en esa época ejercían el poder absoluto.
Pero nuestra intención no es sólo descubrir los mecanismos de ocultamiento de la verdad, para demoler así uno de los cimientos de la impunidad -presente desde el primer día por la dictadura y vigente hasta hoy-; sino mostrar también una de las más importantes tácticas del régimen dictatorial que le permitieron no sólo mantenerse en el poder por 17 años sino también perdurar en el tiempo. Nos referimos a la guerra psicológica.
Guerra psicológica que es un intento de conquista del espacio interior de las personas al cual se penetra a través de mensajes. Tales mensajes actúan sobre los sentimientos y pensamientos de los individuos con el fin de cambiar sus conductas y comportamientos.
Nos interesa, por tanto, señalar los posibles mecanismos del poder dictatorial que han quedado inmersos a través de su accionar en los engramas mnésicos, en el recuerdo, y por tanto en las formas de pensar y de actuar de los chilenos tras 17 años de régimen militar.
Señalar también, si fuera posible, los modos de subjetivación de las personas en nuestra cultura valórica postdictatorial que son una herencia de ese pasado.
En este sentido, la Operación Colombo constituye tal vez una de las operaciones más sofisticadas, globales y perversas que el poder dictatorial fue capaz de planificar y ejecutar, a casi dos años de su instalación en el poder, desde el 11 de septiembre de 1973, para lograr sus objetivos.
El propósito principal, como dijimos, fue elaborar un plan basado en engaños y falsedades, a través del cual se diera cuenta a la comunidad nacional e internacional sobre la suerte corrida por numerosos chilenos que habiendo sido detenidos se encontraban hasta ese entonces desaparecidos.
Pero junto a su objetivo principal, esta Operación tenía otras finalidades inherentes a las necesidades del poder dictatorial.
De modo que, al adentrarnos en el conocimiento de la Operación Colombo, hemos ido desentrañando paso a paso algunas de las prácticas utilizadas por la dictadura para mantener el poder; influir sobre la población y producir paulatinamente un cambio en la mentalidad y en el comportamiento de las personas.
Muchas de estas técnicas, maniobras y recursos usadas persisten hasta hoy día. Así lo ha demostrado el tiempo: discursos de la dictadura, formas de comunicar, de informar, prácticas, lenguajes y palabras, diferentes modalidades de mensajes, órdenes, resoluciones, recuerdan en la actualidad, a veces sutilmente, los 17 años vividos bajo un régimen tiránico.
En el cumplimiento de estas tecnologías dictatoriales (3) participaron en aquella época, y en el caso específico de la Operación Colombo, todos los estamentos, poderes y funcionarios del nuevo Estado Dictatorial. Además, los medios de comunicación de masas, especialmente los más adictos al régimen (4); personal de las Fuerzas Armadas y de la policía, así como funcionarios de embajadas chilenas en distintas partes del mundo.
Fue la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) (5), la estructura que sin duda planificó esta operación y la ejecutó, apoyándose en forma privilegiada, dada sus características, en sus departamentos de relaciones exteriores y de operaciones psicológicas. Su planificación y ejecución traspasó ampliamente las fronteras de Chile y uno de sus objetivos específicos, posiblemente el más significativo, fue la de influir en la subjetividad y en el proceso de toma de conciencia. Es decir, en la mente de toda la población.
Por otra parte, el mensaje directo - ubicado psicológicamente en el campo simbólico de lo macabro y de lo perverso- dirigido, en primer lugar a las familias de los desaparecidos, así como también a sus compañeros de partido y en general a todos aquellos que no aceptaban vivir bajo un régimen de fuerza, ha quedado como un recuerdo latente, como una representación incierta, siniestra y desgarradora.
La necesidad de estudiar esta Operación en forma minuciosa y pormenorizada, surgió en el curso de la elaboración del cuarto volumen de la Serie Verdad y Justicia (6), dedicada al conocimiento de lo sucedido con los chilenos, muertos o hechos desaparecer durante los años de gobierno de las Fuerzas Armadas, más allá de las fronteras de Chile.
En el curso de este trabajo surgió una increíble paradoja:
De los hombres y mujeres que murieron o desaparecieron en otras tierras, y que suman por el momento cerca de 80 personas, nunca, como ha sido la norma del gobierno de las Fuerzas Armadas, -se ha dado una respuesta. En cambio, curiosamente de otros que sin lugar a dudas no desaparecieron ni murieron lejos de Chile, las explicaciones, las descripciones de sus posibles muertes en el extranjero, fueron informadas ampliamente, sin omitir detalles.
A través de esta operación, de hacer y negar, de inventar y exponer como certeza, se ha aplicado uno de los recursos más utilizados en las prácticas militares que persiguen objetivos psicológicos.
El análisis de la Operación Colombo permite desentrañar esta ambigüedad entre lo verdadero-oculto (decenas de chilenos asesinados fuera del país, por los servicios de seguridad y lo falso-verdadero, chilenos presumiblemente muertos entre ellos en el extranjero, pero que en realidad fueron asesinados y hechos desaparecer en Chile.
Como lo hemos hecho en investigaciones anteriores, nuestro primer paso fue contactar a los familiares, a los testigos y a los sobrevivientes, al tiempo que reuníamos y estudiábamos todo lo publicado sobre la ahora conocida Operación Colombo, pero que en los hechos fue conocida como «Las listas de Los 119».
Al estudiar todo el engranaje realizado por los servicios de Seguridad para dar una explicación de lo sucedido con estos chilenos; al intentar rehacer dicha operación tal como la dictadura la ideó y la ejecutó en la práctica; al revisar en detalle el contenido y la esencia de todos los objetivos que perseguía, surgió la necesidad de darla a conocer en todos sus pormenores.
Por otra parte, esta investigación permite adentramos más en comprender cuál fue la lógica de la dictadura. Cuál fue y es hasta la actualidad: Su Razón de Estado.
Si nos guiamos por la definición que da el diccionario de la Real Academia Española de Razón de Estado como: «Consideración de interés público que justifica una acción injusta», veremos que ella fue utilizada por la Dictadura al pie de la letra, de manera precisa, al realizar sus acciones en forma despiadada.
El análisis de esta Operación permite conocer también la nueva lógica del poder y, sobre todo, adentrarse en el nuevo concepto que la sustenta:« La Guerra», la «Guerra Subversiva», concepto que llevado a la práctica, lograría cambiar hacia adelante la relación entre los chilenos.
En el nuevo concepto de «Guerra», imperante hasta hoy día en las Fuerzas Armadas, se levanta la figura destacada del «Enemigo Interno». Es decir, un enemigo que está al interior del mismo país, que es un conciudadano, y que habiendo nacido en la misma tierra y habiéndose desarrollado en la misma cultura, es no obstante, un enemigo. Un enemigo, no en términos comunes sino en términos militares.
Contra él se aplican todas las armas de la guerra.
Esta nueva concepción, esta nueva forma de poder ejercido desde el Estado dictatorial tiene, por tanto, una concepción diferente de la política, lo que implica una distinta forma de accionar sobre el colectivo social.
Este accionar, se funda en un nuevo modelo de entender a las personas: como amigas o enemigas.
Sobre esta base, el poder dictatorial crea su original concepción de guerra. La Operación Colombo da cuenta de este enemigo, al cabo de casi 2 años de dictadura militar.
En la Operación Colombo es la guerra psicológica la que ocupa un lugar privilegiado.
Antes, la psicología era utilizada en los ejércitos que combatían con otros ejércitos extranjeros sólo como un apoyo que servía para seleccionar soldados o ayudar en la infraestructura del propio ejército. Ahora, en cambio, los recursos de la psicología, sus conocimientos y métodos se han transformado en armas sofisticadas y son utilizadas, sin reparos, en esta nueva forma de entender y realizar «la guerra».
Estos conocimientos del campo psicológico, del mundo íntimo y relaciona! de las personas y del colectivo social, permitieron a la Dictadura Chilena montar operaciones para su propio beneficio y para lograr sus objetivos.
El Nuevo Poder realizó una serie de actos y utilizó un sinnúmero de recursos. Publicó y difundió falsas informaciones con el objetivo político de crear un estado de ánimo individual y colectivo que lo avalaran y lo aceptaran.
En este estado de ánimo primó la ambivalencia, el desconcierto, el miedo, la angustia.
La Operación Colombo es uno de los más evidentes y exquisitos montajes de guerra psicológica realizado por la Dictadura Chilena. También, una de las más importantes maniobras efectuadas para ocultar los crímenes y mantener la impunidad.
Intentaremos, a través del conocimiento de esta Operación, fundamentar nuestras aseveraciones.
Notas:
1. el subrayado es nuestro
2. Comité de Cooperación para la Paz en Chile (COPACHI): posteriormente pasó a ser la Vicaria de la Solidaridad. Fue una institución de las Iglesias y comunidades religiosas existentes en el país, creado el 6 de octubre de 1973 con el fin de brindar apoyo a las personas chilenas y extranjeras que sufrieron la represión política.
3. Usamos el término de «Tecnologías dictatoriales» homologándolo al concepto de «Tecnologías». utilizadas por Foucault.
En el libro "Tecnologías del Yo" de Michel Foucault. se lee: "Mi objetivo, desde hace más de 25 años. ha sido el de trazar una historia de las diferentes maneras en que. nuestra cultura, los hombres han desarrollado un saber acerca de sí mismos: economía, biología, psiquiatría, medicina y penología. El punto principal no consiste en aceptar este saber como un valor dado, sino en analizar estas llamadas ciencias como "juegos de verdad" específicos, relacionados con técnicas específicas que los hombres utilizan para entenderse a sí mismos.
A modo de contextualización. debemos comprender que existen cuatro tipos principales de estas "tecnologías", y que cada una de ellas representa una matriz de la razón práctica: 1) tecnologías de producción; que nos permiten producir, transformar o manipular cosas; 2) tecnologías de sistemas de signos, que nos permiten utilizar signos, sentidos, símbolos o significaciones:
3) tecnologías del poder, que determinan la conducta de los individuos, los someten a cierto tipo de fines o de dominación y consisten en una objetivación del sujeto; 4) tecnologías del yo, que permiten a los individuos efectuar por cuenta propia o con la ayuda de otros, cierto número de operaciones sobre su cuerpo y su alma, pensamientos, conducta, o cualquier forma de ser obteniendo así una transformación de sí mismos con el fin de alcanzar cierto estado de felicidad, pureza, sabiduría o inmortalidad".
4. En el año 1975 toda la prensa opositora a la dictadura había sido eliminada, salvo la Revista Mensaje. Además circulaban de mano en mano uno que otro periódico clandestino.
5. Mediante el D.L. Nș.521 de junio 1974 se creó la Dirección de Inteligencia Nacional, DINA. En uno de sus 3 artículos secretos este Decreto Ley señala que la DINA será la continuadora de la Comisión denominada con la misma sigla, organizada en noviembre de 1973.
El Decreto Ley Nș 521 califica a la DINA como un «organismo militar de carácter técnico profesional, dependiente directamente de la Junta de Gobierno y cuya misión será la de reunir toda la información a nivel nacional, proveniente de tos diferentes campos de acción, con el propósito de producir la inteligencia que se requiera para la formación de políticas, planificación y para la adopción de medidas que procuren el resguardo de la seguridad nacional y el desarrollo del país». El mismo decreto le entrega a la DINA, en uno de sus artículos secreto, ciertas facultades para allanar y detener. Informe Comisión Rettig. Pág. 452.
6. La Serie Verdad y Justicia publica las investigaciones realizadas por el Comité de Defensa de los Derechos del Pueblo en torno a las violaciones de los derechos humanos perpetradas durante los años de la dictadura.
