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24oct11
Dirigente indígenas y el Gobierno sellan acuerdo
Resolvieron la plataforma de demandas de 16 puntos en igual tiempo de negociación. Hoy se debe aprobar la ley corta en la Asamblea Legislativa Plurinacional
Una maratónica sesión de diálogo de poco más de 16 horas en Palacio de Gobierno concluyó con la resolución de todos los puntos del pliego petitorio de la marcha indígena. Así lo han confirmado de forma conjunta Fernando Vargas, presidente de la subcentral del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), y el ministro de Comunicación, Iván Canelas, bajo el umbral de la casa de Gobierno. A 69 días del incio de la octava marcha indígena, el conflicito por la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos parece llegar a su fin.
De este modo, Gobierno y dirigentes del comité político de la marcha han dado por cerrado el diálogo y aguardan para hoy, a las 15:00, la aprobación de la ley de protección del Tipnis con las modificaciones sugeridas por el presidente Evo Morales y los diputados originarios. Para hoy, ambas partes han anunciado el seguimiento de una agenda que deberá coordinar el ministro de la Presidencia, Carlos Romero, que incluye un festejo en la plaza Murillo.
Hasta las 7:00 del domingo solo estaba resuelto el primer punto de la agenda indígena. Desde esa hora, los dirigentes del comité de marcha mantuvieron conversaciones a puertas cerradas con el presidente Morales, sus ministros y su equipo técnico, hasta las 15:00. A esa hora, un sector de base de los indígenas gritó desde la plaza Murillo pidiendo que sus dirigentes salieran a informar sobre los avances del diálogo.
Después de esta primera reunión se había resuelto nueve de los 16 puntos del pliego petitorio y se logró modificar el acuerdo suscrito para la resolución del conflicto del Tipnis, cambiando la redacción del artículo 1 y aclarando que no solo los nuevos asentamientos ilegales serán retirados del parque, sino que esta medida se aplicará a todos los asentamientos ilegales.
El diálogo se interrumpió poco menos de una hora. En ese espacio los dirigentes recibieron airados reclamos de sus regionales, sobre todo los del Consejo Nacional de Ayllus y Marqas del Qullusuyu (Conamaq) y de la Organización Indígena Chiquitana (OICH). Luego del jalón de orejas, el comité político encabezado por Yenny Suárez volvió a Palacio.
En promedio, cada punto de la agenda indígena demandó una hora de trabajo. Marisol Solano, mujer de base de la OICH, cuestionó la prisa con la que se arregló cada punto, sin consulta a la vigilia de la Murillo y sin mucho tiempo para el análisis de las propuestas gubernamentales.
Para el Gobierno, según había adelantado por la mañana el viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, César Navarro, era importante tener listos los acuerdos hasta hoy, de modo que el conflicto se resuelva de inmediato, con un compromiso firmado por el presidente y con la aprobación de la ley corta. Así fue.
Navarro afirmó también que hasta el sábado hubo inconvenientes en el diálogo porque, según él, había factores externos a la estructura orgánica de la marcha que entorpecían las conversaciones. Esos 'factores' a los que aludía el viceministro eran los asesores de la marcha, aunque no se especificó nombres.
"Se han concluido todos los puntos, todos y cada uno de ellos han sido resueltos", sostuvo Vargas, al asegurar que se han firmado actas de acuerdo sobre los 15 puntos que faltaban ser atendidos. Su declaración no fue recibida con agrado por las organizaciones regionales.
Sus palabras confirmaron la superación del conflicito, pero la seriedad de su rostro reflejó cansancio y algo de molestia. Los indígenas de base le gritaron varias veces a la salida de Palacio que rindiera informe ante la columna de la marcha.
A nombre del Ejecutivo, el ministro Canelas dejó claro que ya no hay posibilidad de que el comité de marcha devuelva los acuerdos firmados al Gobierno con nuevas sugerencias o modificaciones, pues consideró que ya se analizaron de forma detallada los 16 puntos del pliego de la marcha y que solo resta el trabajo de la Asamblea Plurinacional para la aprobación de la ley corta del Tipnis. "Han sido resueltos los 16 puntos del pliego de demandas de la octava marcha de los pueblos indígenas del oriente", anunció Canelas en tono tajante.
Los más molestos eran los dirigentes de la Central Originaria de Pueblos Nativos Guarayos (Copnag) y de la Central Indígena de la Región Amazónica de Bolivia (Cirabo), que pedían la revisión de los acuerdos.
Canelas manifestó que se había concluido una primera etapa de resolución del conflicto y que hoy el Gobierno celebrará con los indígenas la firma del acuerdo por los 16 puntos y la aprobación de la ley corta. Algo que el comité de marcha aceptó en líneas generales.
Fernando Vargas anunció que hoy se dará paso al proceso de reglamentación de la norma de forma conjunta entre asambleístas y dirigentes del comité político. Sin embargo, Vargas sostuvo que la vigilia de los marchistas indígenas en la plaza Murillo continuará solo hasta que se apruebe la ley corta.
La dirigencia de la marcha dijo que existen compromisos de ambas partes, con plazos para que se trabajen en detalle cada uno de los puntos de la plataforma de la octava marcha indígena.
Rafael Quispe, mallku de Conamaq, indicó que se han firmado acuerdos y se llegó a un entendimiento sobre las demandas de la marcha, pero sobre la base de un modelo económico y político que no corresponde a las 36 naciones y pueblos indígenas del país.
Del mismo modo, sostuvo que hay problemas judiciales que no se han tocado en el diálogo pero que se van a desarrollar, como querellas contra el presidente Morales por difamación y calumnias y por la violenta represión policial del 25 de septiembre en San Lorenzo de Yucumo.
"Se ha llegado a acuerdos, pero no es lo que esperábamos", dijo el mallku de Conamaq, haciendo hincapié en la falta de debate en el diálogo con el Gobierno sobre la consulta previa a los pueblos indígenas y el modelo de economía plural que a su criterio debería tener el Estado plurinacional.
Las regiones critican el acuerdo
Los dirigentes medios de una decena de organizaciones que participaron de la marcha indígena protestaron por los acuerdos sin consulta que firmaron los delegados que ingresaron a Palacio entre el sábado y el domingo.
La dirigente Leyda Umaday afirmó que el único punto que fue discutido con las bases fue el primero referido al Tipnis y aseguró que hubo una reforma sobre el concepto de 'intangibilidad' que prevé el artículo 3 de la denominada ley corta.
El dirigente de la Central Indígena de la Región Amazónica de Bolivia (Cirabo), Edgar Amutari, explicó que ellos quedaron en que las actas que estaban firmadas eran preacuerdos entre marchistas y Gobierno y que las bases deberían hacer aportes o correcciones que debían ser reconsiderados en la mesa de diálogo.
Samuel Flores, del Conamaq, explicó que existe molestia en las bases indígenas por la forma de apresurar los acuerdos desde el Ejecutivo y la falta de capacidad de los dirigentes para someter los preacuerdos a discusión con las bases.
Esa era la razón para pedir que el diálogo fuera transmitido a la plaza en pantalla gigante, dijo Flores. A las 22:00 de ayer las regionales decidieron refrendar solo dos de los 16 puntos del pliego indígena. Siete más fueron devueltos con observaciones y los siete restantes están siendo aún estudiados. Su pedido no fue escuchado.
A las 23:30, los indígenas recibieron el informe de sus delegados en palacio de Gobierno y las llamadas de atención para la comisión política no tenían fin: "La base no les importó nada y firmaron cualquier papel", dijo uno de los representantes de la Organización Indígena Chiquitana (OICH).
"Tenía que respetarse el acuerdo, debían informarnos del avance" protestó otro dirigente de la Central de Pueblos Indígenas de La Paz (Cepilap).
Los indígenas no están de acuerdo con la redacción del acuerdo y dicen que hay muchas generalidades que puede ocasionar más de un conflicto en un futuro cercano, principalmente con lo que respecta a la propiedad de la tierra.
Marchistas echaron a los medios
Las buenas relaciones que había entre los marchistas y los medios de comunicación parece que llegaron a su fin. La denominada guardia indígena fue agresiva con los medios; pero los dirigentes no se quedaron atrás, empezando por el presidente de la subecentral del Tipnis, Fernando Vargas, el máximo dirigente de la Cidob, Adolfo Chávez y las dirigentes de la marcha.
Todo comenzó el viernes cuando Vargas negó una entrevista con un ademán despectivo a un radialista. Luego, el presidente de la Cidob, Adolfo Chávez, perdió la compostura cuando un periodista de PAT le solicitó un avance de las negociaciones. El sábado, las mujeres indígenas querían echar a los periodistas pese a que tres ministros y sus dirigentes habían convocado una conferencia en la Murillo.
Anoche, al concluir el diálogo, la guardia indígena mantuvo a los medios alejados de la asamblea en la que las bases recriminaban lo hecho por los dirigentes. "Fuera la prensa", gritaron los marchistas y sacaron a los periodistas que durante 16 horas esperaron el resultado de las negociaciones.
Algunos acuerdos
- Tipnis. Se realizará una inspección mixta en un plazo de 30 días. No se permitirá ningún ocupación y todo asentamiento ilegal fuera de la línea roja del Tipnis, será expulsado de manera inmediata. Se establece que una vez promulgada en Palacio la ley, de inmediato se trabajará en el reglamento de manera conjunta de autoridades y dirigentes.
- Aguaragüe. Se aclaró que la exigencia de paralización de actividades hidrocarburíferas en el Parque Nacional Aguaragüe implica la elaboración previa de un plan de manejo y de un plan de remediación ambiental del área protegida y de ninguna forma afectación alguna a iniciativas productivas del Estado. El plan de manejo se debe elaborar con la nación guaraní.
- Tierra y territorio. Se trabajará en enmiendas a la Ley de Reconducción Comunitaria con miembros de los pueblos indígenas-originarios-campesinos, comunidades interculturales, afrobolivianas y otros. El Estado continuará con el saneamiento de TCO.
- Cambio climático y fondo verde. El Gobierno y los pueblos indígenas acuerdan hacer efectivos los acuerdos de las conclusiones de la Conferencia Mundial de los Pueblos de Tiquipaya, a través de un plan concertado.
- Consulta previa. Se acuerda la elaboración consensuada de una ley general de consulta, así como de los procedimientos específicos que se desprendan de la misma.
- Desarrollo productivo. Se exige la descentralización del fondo indígena a las regiones del oriente, chaco y amazonia con asignación de recursos económicos. Se consensuará el pedido en el diálogo nacional convocado por el presidente Evo Morales, entre Gobierno, organizaciones indígenas y otros actores involucrados.
- Autonomía indígena. El Gobierno del Estado Plurinacional proveará recursos económicos para la implementación en todos los territorios indígenas titulados como medio para avanzar en una autonomía indígena.
- Ley de bosques Se consensuará el pedido en el diálogo nacional convocado por el presidente Evo Morales, entre Gobierno y las organizaciones.
- Inclusión normativa sobre áreas protegidas. Contemplar los parques y áreas protegidas en la elaboración de una ley especial de las áreas protegidas.[Fuente: R. D'Alencar/M. Chuquimia, El Deber, Santa Cruz de la Sierra, Bol, 24oct11]
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