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10ene11
Vicepresidente reprocha a su homólogo paraguayo
El Gobierno de Bolivia calificó ayer de "agresivas" las "insinuaciones" de tres autoridades de Paraguay, entre ellas el vicepresidente Federico Franco, sobre la democracia boliviana y pidió a Asunción negar la concesión de asilo al suspendido gobernador de la región boliviana de Tarija, Mario Cossío, acusado de corrupción. "Algunas autoridades de la hermana República del Paraguay, específicamente el señor Vicepresidente de Paraguay y el gobernador de alguna de las regiones importantes (de ese país) y algún congresista han emitido un conjunto de declaraciones sobre Bolivia, sobre nuestro Estado, nuestras instituciones, que nosotros las calificamos de desacertadas, agresivas, incorrectas y erróneas", afirmó en La Paz el vicepresidente boliviano Álvaro García Linera.
En una conferencia de prensa, García Linera deploró los dichos de Franco y del gobernador del departamento Central de Paraguay, Carlos Amarilla, quienes criticaron la presunta "persecución política" que el gobierno de Evo Morales desarrollara, supuestamente, contra Cossío, procesasado en Bolivia por 20 cargos de corrupción mientras ejerció la Prefectura de Tarija, entre 2006 y 2009, y luego la Gobernación de esa sureña región boliviana en 2010.
Franco y Amarilla son correligionarios y militan en el Partido Liberal Radical Auténtico, opositor al gobierno del presidente paraguayo Fernando Lugo.
Acusado en 2009 por el entonces diputado, Fernando Barrientos, y suspendido a principios de diciembre último por la Asamblea Departamental Legislativa de su región, por uno de los 20 cargos que se le imputan, Cossío salió de manera furtiva a Paraguay, donde la local Comisión Nacional de Refugiados (Conare), dependiente de Naciones Unidas, le concedió refugio transitorio por 90 días, mientras estudia su pedido de radicación.
Acusado de malversar recursos provenientes del Impuesto Directo por Hidrocarburos (IDH) y regalías petroleras, que entre 2006 y 2010 superaron el billón de dólares, Cossío, que vive en una zona rural de Paraguay, en una suerte de clandestinidad, se ha dicho "perseguido político" del gobierno de Morales en Bolivia.
"No aceptamos ningún tipo de insinuación y menos de una autoridad extranjera que venga a poner en duda la calidad, la profundidad y la radicalidad de nuestras instituciones democráticas", dijo.
La autoridad boliviana no mencionó los nombres de las autoridades bolivianas concernidas en este roce entre La Paz y Asunción.
El Vicepresidente boliviano rechazó con especialmente énfasis los dichos de su homólogo paraguayo que afirmó en Asunción que la vida de Cossío "corría peligro".
"Expreso mi apoyo y solidaridad a Cossío. Un gobernador electo por el pueblo no va a salir de su país si es que no ve peligrar su vida", dijo Franco a periodistas.
"Yo, ¿por qué dejaría de ser vicepresidente de la República si mi vida no corre peligro. Si mi país no me ofrece la garantía de la justicia, yo haría exactamente lo que hizo el gobernador" Cossío, machacó Franco.
García Linera rechazó tal concepto
"Se ha dicho que el señor Cossío hubiera huido de Bolivia porque está en riesgo su vida. A qué persona política se la ha perseguido y puesto en riesgo su vida. Un fiscal no pone en riesgo a nadie, no pone en riesgo la vida, un juez no pone en riesgo la vida de nadie, la ley no pone en riesgo la vida de nadie, la transparencia y la honestidad no ponen en riesgo la vida de nadie", contrarrestó el vice boliviano.
Por su parte, el Vicepresidente paraguayo instó también al Conare conceder refugio a Cossío. "Desde luego esperamos que la Conare pueda otorgar a Cossío el refugio y de esa manera tenga garantizada su vida y la de su familia, que infelizmente hoy no lo tiene en su país?, resaltó Franco tras recibir a Cossío en su despacho en Asunción el viernes anterior.
Por su parte Amarilla, también vicepresidente de la Organización Latinoamericana de Gobiernos Intermedios, dijo que Cossío fue derrocado por "un complot" orquestado por el Gobierno en Bolivia. "Esos regímenes autoritarios conllevan grandes padecimientos a los pueblos y que hay evidencias de que el señor Evo Morales utiliza las instituciones republicanas y democráticas para perseguir de la manera más alevosa posible a sus adversarios políticos", afirmó.
A su turno, García Linera estimó de injerencia en asuntos bolivianos las afirmaciones de Franco y Amarilla. "En el marco del respeto, del cariño profundo a todos los pueblos de América Latina, y en particular el respeto y cariño al pueblo paraguayo, pero estamos en la obligación de rechazar, de manera firme, contundente, las declaraciones de cualquier funcionario extranjero que se inmiscuyan en las características y en las cualidades de nuestras instituciones y nuestras estructuras democráticas", enfatizó en La Paz.
Tras rechazar el contenido de las aseveraciones de Franco y Amarilla, García Linera anunció gestiones oficiales para evitar que Cossío encuentre refugio en Paraguay. "Estamos solicitando al gobierno de Paraguay que no se conceda ese asilo y que el señor Cossío sea devuelto, regrese a Bolivia para que asuma su defensa de los cargos por corrupción que tiene en contra", subrayó.
[Fuente: El País, ABI, La Paz, 10ene11]
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