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29ene13
El País y la fiscalía se dan por enterados de las irregularidades en la variante Canaletas - Entre Ríos después de ocho años de silencio y ocultación
Arturo Laime, director de la Unidad de Transparencia de la Gobernación, consultado sobre la situación jurídica del proceso de la variante Canaletas - Entre Ríos, informó que tras el análisis hecho de la denuncia, la investigación podría ampliarse a nuevos sospechosos sobre las supuestas irregularidades que hasta ahora fueron detectadas.
Laime aclaró que la Unidad de Transparencia está a la espera de los informes y auditorías técnico - jurídicas que se reclamaron para determinarse si hubo o no irregularidades en la ejecución de esta obra caminera que, según el exdirector del Servicio Departamental de Caminos (Sedeca), Alberto Benítez, habría iniciado sin un estudio a diseño final.
Laime indicó que en todos los casos técnicos que originaron diversas denuncias vienen siendo procesados en su despacho, hecho que derivó de manera 'a priori' a arrojar o no posibles corresponsables de esos supuestos hechos ilícitos referidos a la construcción de esas estructuras.
La secretaría de Obras Públicas de la Gobernación, sobre los aspectos técnicos y de ingeniería -dijo- será la que debe pronunciarse al respecto, sujeto a los resultados de los estudios de investigación que anunció realizar con una auditoría al concluir la variante. En ese aspecto también tendría que manifestarse el Sedeca que tiene que ver mucho en ese aspecto, reiteró.
"En muchos temas los fiscalizadores deben efectuar pericias que deben efectuar especialistas para esclarecer la verdad histórica de los hechos", puntualizó.
$us 50 millones invertidos sin estudios y con plagio de por medio
En Tarija parece posible todo, incluyendo incurrir en delitos de acción continuada, con cómplices y todo, sin que las autoridades pertinentes hagan algo concreto.
Tal parece ser el caso de la variante Canaletas - Entre Ríos, una obra que, según la denuncia del mismísimo exdirector del Servicio Departamental del Caminos (Sedeca), Alberto Benítez Reynoso, se inició y continuó sin contar con diseño final, un requisito inexcusable antes de invertir recursos fiscales.
El diseño final de un proyecto, según expertos consultados, es la fase final de un proceso de evaluaciones técnicas, que consisten en estudios de prefactibilidad, factibilidad e impactos ambientales, que, al ser cumplidos y ejecutados, permiten a las autoridades públicas establecer la mejor decisión de inversión de recursos fiscales. La omisión de un paso, genera responsabilidades civiles y penales, advierten.
¿No podían haberse dado cuenta las empresas constructoras de la inexistencia del estudio a diseño final o que éste era, en realidad, un estudio falso, resultado de un plagio, como denunció Benítez? "No. Las empresas han advertido la irregularidad desde el momento mismo del replanteo, al inicio de las obras", dijo un ingeniero del Sedeca consultado al respecto. ¿Han sido cómplices entonces de la irregularidad? "Eso tendrá que ver el Ministerio Público", se escurrió.
Queda también otra duda: la carretera en construcción es, hoy por hoy, la inversión más alta de la Gobernación (ex Prefectura), en una obra vial.
¿Cómo puede explicarse que la Dirección de Transparencia no le haya dado la importancia debida a tan grave denuncia presentada hace más de un año? ¿Hay cómplices en la actual gestión respecto de las posibles responsabilidades del actual secretario de Obras Públicas, Ciro Vargas?
[Fuente: El País, Tarija, 29ene13]
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