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23abr12


Lafuente dice que “impuestazo” a favor de transnacionales no se descontará de regalías


Los 50 millones de dólares anuales con los que el Gobierno subsidiará a las transnacionales petroleras que operan en Bolivia, como resultado de la aplicación del Decreto Supremo 1202, promulgado para, supuestamente, incentivar la búsqueda y desarrollo de yacimientos de petróleo crudo, no serán pagados con descuentos a las regiones por el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) ni de las regalías que perciben las zonas productoras, dijo ayer el representante de Tarija en el Directorio de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Luis Lafuente. Previamente, el analista y columnista Francesco Zaratti advirtió que no está claro quién pagará al final el millonario regalo (subsidio). Advirtió que podría ser el TGN pero, en su defecto, podría cargarse la cuenta a las regiones productoras de hidrocarburos, a quienes se les descontaría de sus regalías o IDH.

El subsidio de aproximadamente 50 millones de dólares, que corresponden a los 4 mil barriles diarios de petróleo que se producen actualmente, se materializará con la entrega de Notas de Crédito (Nocres), que sirven para pago de impuestos, pero que se monetizan mediante operaciones financieras o bursátiles.

“En el decreto lo dice (…) está específicamente la parte de los impuestos en los cuales se les va a compensar por la inversión que realicen las empresas petroleras. Nada que ver con las regalías, pero no tengo el decreto, directamente lo leí en la prensa”, manifestó Lafuente.

Pero ni dicha autoridad jerárquica de YPFB conoce el citado decreto supremo. Hasta anoche a la hora de cierre de la presente edición la norma no estaba publicada en la Gaceta Oficial de Bolivia, cuya página web sólo reportaba el decreto 1192 como el último publicado, por lo que el contenido de la norma es sólo de conocimiento de unas cuantas autoridades del Órgano Ejecutivo.

En días previos se publicó un minucioso estudio realizado por el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), el que se demuestra numéricamente que el costo de extracción de un barril de petróleo en Bolivia no supera los 8 dólares.

Lo que llamó la atención a varias autoridades y analistas en nuestro país, es el millonario subsidio que otorgará el Gobierno a través del D. S. 1202 que, según declaró el presidente interino de YPFB, Carlos Villegas, establece un pago adicional de 30 dólares por barril de petróleo, por lo que el Estado pagará un total de cerca de 61 dólares por barril, 40 de los cuales son considerados ganancia líquida de la petroleras, dado que el costo, según CEDLA, está en torno a los 8 dólares.

El análisis también da cuenta que antes del decreto, el pago por barril ascendía a 31 dólares.

Ahora con el subsidio de 30 llegará a 61 dólares por barril; 21 dólares se van a impuestos y a cubrir costos de transporte, refinación, almacenaje y otros menores.

Frente al estudio detallado del CEDLA que respalda sus cifras con datos técnicos, hay una simple declaración del presidente de YPFB, Carlos Villegas, quien, sin demostrar numéricamente sus cifras, ha afirmado que el costo de producción de un barril de petróleo asciende a 40 dólares.

Hipócrita nacionalización

Para el líder chaqueño y diputado por el AS, Wilman Cardozo, esta acción del Gobierno tira por el suelo “su hipócrita nacionalización de hidrocarburos”.

Lamentó que mientras la presidenta de Argentina Cristina Kirchner está en otra lógica, nacionalizando los hidrocarburos en beneficio del estado, Bolivia está retrocediendo, porque es una especie de gasolinazo al revés, “vamos a tener que subvencionar eso más nosotros como estado, pagar hasta tres veces más el precio del crudo”, añadió.

Según Cardozo con esto se desnuda que Bolivia no tiene una verdadera política hidrocarburífera, “desde el 2006 hasta la fecha estamos con pura improvisación y demagogia, porque hasta la fecha no han descubierto ni un sólo campo petrolero y en vez de acrecentar los volúmenes de crudo estamos retrocediendo, entonces están en política de desesperación y tiran por el suelo su trucha nacionalización”, manifestó.

En este sentido lamentó que los recursos saldrán de los bolsillos de los bolivianos, “no sé si YPFB ha previsto en el presupuesto de la nación, pero en todo caso esto va a tener que pagar el estado, el país. No sale del MAS”, cuestionó a tiempo de calificar como una mera contradicción la política de nacionalización del Gobierno “porque tiene cero en exploración y tiene que acudir a las petroleras privadas para pagarles el triple a costillas de los bolivianos”.

[Fuente: El País, Tarija, 23abr12]

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