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24abr09
Vinculan a Rosza con Mones Ruiz, militar nacionalsocialista argentino, fundador de UnoAmérica
El ex militar argentino "carapintada" Jorge Mones Ruiz, uno de los referentes del movimiento agroindustrial opositor al gobierno de Cristina Fernández, es delegado de la ultraderechista Unión de Organizaciones Democráticas de América (UnoAmérica), creada en diciembre de 2008 para frenar el avance del "castro comunismo" en la región. Mones Ruiz se entrevistó con varios líderes de la oposición boliviana en marzo de este año y también se habría reunido con el presunto terrorista Eduardo Rozsa Flores a principios de abril.
El ex mayor de Caballería Jorge Mones Ruiz es uno de los oficiales que encabezó los levantamientos para impedir el juzgamiento a los responsables por delitos de lesa humanidad durante las dictaduras en Argentina.
En la actualidad, el ex carapintada es uno de los referentes del movimiento agroindustrial argentino, cuyas protestas ofrecen a los sectores ultranacionalistas un nuevo teatro de operaciones, reveló la periodista del diario Página 12 Nora Veiras.
Dice Mones Ruiz que "el desgobierno y las falencias institucionales (imposición de regulaciones a los empresarios y controles de precios, entre otras medidas) están generando las condiciones para el cambio estructural que la sociedad reclama". Suele comentar que es "la oportunidad" para hacer alianzas electorales que permitan terminar con el kirchnerismo.
Mones Ruiz, dirigente de la agrupación Fuerza Solidaria Capítulo Argentino, fue designado delegado de la ONG internacional UnoAmérica, conformada en diciembre de 2008 con el objetivo de "proporcionar a los sectores democráticos de América un mecanismo de intercambio de información, coordinación permanente y apoyo mutuo, sin vulnerar los principios de soberanía y autodeterminación de los pueblos".
UnoAmérica declaró la guerra al Foro Sao Paulo, "la usina ideológica del Socialismo Siglo XXI (expresión aggiornada del comunismo marxista leninista) que impregna a varios países a través de gobiernos mal llamados progresistas".
"Creemos que UnoAmérica se constituirá, junto a otras organizaciones patrióticas de la región, en un instrumento eficaz para detener el avance de estas ‘hordas narcosocialistas siglo XXI' sobre nuestra querida América", afirmó Mones Ruiz, obsesionado por el avance del "castrocomunismo y su nueva versión del socialismo del siglo XXI", especialmente en Bolivia y Venezuela.
Mones Ruiz, UnoAmérica y la ultraderecha boliviana
La última semana de marzo de 2009, organizaciones adscritas a UnoAmérica provenientes de Argentina, Colombia, Venezuela y Uruguay, llegaron a Santa Cruz para iniciar una investigación sobre la masacre de campesinos en Pando en septiembre de 2008.
El 30 de marzo, estas organizaciones informaron en Santa Cruz que recabaron "suficientes elementos de juicio y probatorios que involucran directamente al gobierno de Evo Morales en la planificación y ejecución de homicidios, secuestros, lesiones personales y demás violaciones a los derechos humanos ocurridos en la localidad de El Porvenir y otros sitios".
A principios de abril, el ex "carapintada" Jorge Mones Ruiz se habría contactado con Eduardo Rozsa, presunto cabecilla de una célula terrorista desarticulada el jueves 12 de abril en la ciudad de Santa Cruz.
Acompañó a Mones Liliana Raffo de Fernández Cutiellos, viuda del teniente coronel Horacio Fernández Cutiellos, quien visitó en la cárcel al ex prefecto de Pando Leopoldo Fernández, acusado de conspirar contra el gobierno de Morales.
Según Página 12, los gobiernos de Bolivia y Argentina sospechan que los ex carapintadas argentinos están relacionados con facciones de ultraderecha de Santa Cruz, Pando y Cochabamba.
En la última etapa de la dictadura argentina, Mones Ruiz fue destinado a Bolivia como oficial de inteligencia del Ejército argentino, donde habría cultivado relaciones de amistad con el empresariado de la ciudad de Santa Cruz. Suele jactarse de su buena relación con sus camaradas y ex camaradas bolivianos, informó la periodista Veiras.
UnoAmérica en defensa de Rosza
Altos dirigentes políticos, cívicos y empresariales de la oposición acusaron al gobierno de "montar un show" con fines electorales, pero ayer se difundió un video en el que Eduardo Rozsa confiesa que autoridades de Santa Cruz le pidieron ayuda para organizar un movimiento armado secesionista en el país.
Semejantes declaraciones confirman la peligrosidad de la célula terrorista desarticulada en Santa Cruz que planeaba atentar contra la vida de Evo Morales, declaró el Vicepresidente García Linera. La investigación preliminar concluye que al menos una decena de dirigentes políticos y cívicos cruceños habría mantenido contacto con Rozsa.
UnoAmérica considera que el operativo policial del 16 de abril fue "muy irregular": "Policías enviados desde La Paz allanaron un hotel cruceño y ajusticiaron a tres ciudadanos (...). El procedimiento utilizado para neutralizar a los presuntos terroristas no contó con una orden judicial de allanamiento; no se le permitió al Ministerio Público y a la policía de Santa Cruz intervenir en el operativo; y deliberadamente fueron desconectados los sistemas de seguridad, video y vigilancia del hotel".
La organización "detecta similitudes" entre los hechos de violencia suscitados en Pando y el allanamiento policial que dio de baja a los tres extranjeros. "Todo indica que se trata de un mismo modus operandi del gobierno boliviano para neutralizar a sus opositores y para perseguir judicialmente a la disidencia", aseguró el presidente de UnoAmérica Alejandro Peña Esclusa.
Peña Esclusa, un ingeniero venezolano financiado por la extrema derecha colombiana, anunció que su organización investigará "el asesinato de tres jóvenes ciudadanos de Hungría, Irlanda y Croacia, perpetrado por un cuerpo elite de policías bolivianos".
El activista de ultraderecha denunció que "está en marcha una maniobra internacional dirigida por los aliados de Evo Morales para involucrar a los integrantes de UnoAmérica -sin presentar pruebas- en bizarras conspiraciones y en presuntos golpes de Estado", con el fin de evitar que su organización denuncie al Estado Boliviano ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Corte Penal Internacional, y acuse formalmente al Presidente Morales y al ministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana por delitos de lesa humanidad durante la masacre de campesinos en Pando.
[Fuente: Bolpress, La Paz, 24abr09]
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