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27jun12
Los 6 “elementos materiales” del golpe derrotado, según el Vice
Seis “elementos materiales no inventados” demuestran los aprestos golpistas en Bolivia, gestados por actores político partidarios “de derecha”, a la sombra del motín de la tropa policial, dice el Vicepresidente Álvaro García Linera. No hay tal golpe sino “una peligrosa paranoia golpista del gobierno, o al menos una peligrosa y densa cortina de humo para encubrir y tapar su desprestigio y desgaste por su ineficiencia, improvisación y autoritarismo”, asegura el jefe del MSM Juan del Granado.
El 21 de junio un grupo de uniformados de bajo rango se amotió en La Paz exigiendo principalmente un incremento salarial y el movimiento se extendió a todo el país. Según el Vicepresidente García Linera, detrás de la movilización policial operó un “grupo de derecha” que buscó “manipular” las demandas legítimas del sector con el fin de darles un “contenido de carácter político, conspirativo y golpista”.
Luego de interceptar una comunicación entre policías movilizados, el 24 de junio el gobierno del MAS denunció que el motín policial era el inicio de un supuesto plan subversivo para desestabilizar al gobierno. “Son seis elementos materiales, no inventados, de ruptura del orden interno y del funcionamiento institucional de la democracia en nuestro país. Por eso la denuncia contundente: están aprovechándose de una demanda legitima de carácter económico de la Policía los políticos infiltrados que quisieron llevar esto hacia fases escalonadas de golpe de Estado contra la democracia”, explicó García Linera este miércoles en conferencia de prensa.
El primer elemento de la conspiración, según el Vice, fue la “ruptura” del Estado democrático de parte de la Policía que deliberó abiertamente. “Las personas que forman parte de las instituciones de coerción no pueden deliberar porque convertirían su poder coercitivo legal en poder político por encima del resto de los ciudadanos. Al deliberar rompieron la convivencia democrática”.
El segundo elemento de la estrategia para consolidar un golpe de Estado fue la toma de instituciones en varias regiones del país. El tercer elemento de la desestabilización fue la “parálisis” del funcionamiento del gobierno con el asedio permanente a los edificios de la Cancillería, el Palacio de Gobierno y la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) ubicados en la Plaza Murillo; y el cuarto indicio fue la “parálisis” del sistema financiero a fin de causar un efecto “domino” en la actividad económica, argumentó el Vicepresidente.
El quinto elemento fue el “ataque dinamitero” a la ALP y al Palacio de Gobierno en la noche del lunes, cuando estalló un cachorro de dinamita en el frontis de la ALP, muy cerca de las oficinas de la Presidencia de la Cámara de Diputados, quebrando algunos ventanales del edificio. “Se ha tirado dinamita a las puertas de la Asamblea y del Palacio, eso sucedía en tiempos golpistas”, denunció García y también censuró el atentado dinamitero a Radio Bolivia de Oruro el pasado martes.
García Linera identificó como sexto elemento material del golpe el registro de radiocomunicaciones entre algunos “malos” policías e “infiltrados” que planificaban un golpe de Estado contra el gobierno del Presidente Evo Morales. El 23 de junio, el Ministerio de Gobierno interceptó una comunicación entre policías amotinados que instruyen a las unidades operativas "preparar bombas molotov para atacar a los plomos" (militares) y "limpiar" (matar) al ministro Carlos Romero.
Los conspiradores "agregan que el Comandante de la Policía Víctor Maldonado se reunirá a las 13h30 (del 23 de junio) con los comandantes y unidades para definir acciones... ‘Limpiemos al ministro Romero‘, dicen en el diálogo de la frecuencia" policial, reveló el Ministro de Gobierno el 24 de junio.
Según el Vicepresidente, gracias al apoyo de sectores sociales y a la política efectiva para la resolución de conflictos de “alta peligrosidad”, el Ejecutivo logró una “victoria contundente” frente a los afanes golpistas.
MSM y UN, “cómplices hipócritas del golpismo”
El jefe del MSM Juan Del Granado dudó “absolutamente” de las denuncias de las autoridades gubernamentales y afirmó que no hubo indicios de un golpe de Estado en las movilizaciones y el motín policial.
“El MSM duda del gobierno porque no hay el menor indicio de golpe de Estado, o de intento de derrocamiento del gobierno; si hubieran verdaderos indicios todo el país los rechazaría y el Movimiento Sin Miedo, en primer lugar. Lo que tenemos es una peligrosa paranoia golpista del gobierno, o al menos una peligrosa y densa cortina de humo, que pretende encubrir y tapar el desprestigio, el desgaste gubernamental, con motivo de su ineficiencia, su improvisación y su autoritarismo”, afirmó Del Granado el 25 de junio.
A cinco días de iniciado el motín policial, el jefe del MSM aseveró que “una de las causas estructurales del conflicto que vive el país es la desinstitucionalización que el gobierno y el MAS están profundizando en la institución policial. Se trata de una partidización de los mandos policiales y, lo que es peor, de nombramientos ilegales en la comandancia policial”.
“Esta violación flagrante de los preceptos constitucionales y normas internas de la Policía de parte del gobierno ha tenido su punto culminante en la designación del coronel Víctor Maldonado, un ex agente de la DIN y uno de los principales represores de Chaparina, como Comandante General de esa institución”, sin cumplir con los requisitos que exigen la Constitución Política y la Ley Orgánica policial,fundamentó el MSM en un pronunciamiento público el 22 de junio.
La bancada del MSM se opuso hace dos años a que el Reglamento Disciplinario de la Policía sea elevado a rango de ley (la Ley 101 rechazada por la tropa policial), porque primero debía modificarse la Ley Orgánica de la Policía. “Sin embargo, el acuerdo que se habría realizado entre el ex ministro Gobierno Sacha Llorenti y el ex presidente del Tribunal Disciplinario general René Sanabria, hoy preso en Estados Unidos por narcotráfico, al parecer pudo más que los intereses institucionales de la Policía”.
De otra parte, Del Granado dudó “de la sinceridad gubernamental porque al tiempo que el Vicepresidente adopta una actitud supuestamente prudente, el partido del gobierno convoca a movilizarse a sus militantes, supuestamente vinculados a organizaciones sociales, buscando precisamente el enfrentamiento”.
Por esas tres razones, el jefe del MSM exigió al gobierno “que deje de lado la paranoia y la falsificación de la realidad; que deje de buscar pretextos para encubrir su falta de pertinencia en el manejo institucional policial; que restablezca la institucionalidad empezando por el comandante general, y de inmediato convoque a los genuinos representantes policiales y atienda sus demandas”.
El Vicepresidente García Linera lamentó las declaraciones de Juan del Granado y del líder de Unidad Nacional (UN) Samuel Doria Medina, que en su criterio demostraron una “complicidad hipócrita” con los golpistas al no denunciar de manera clara y transparente la intentona desestabilizadora.
“Ha habido aquí una complicidad hipócrita con el golpe de Estado de parte de los partidos políticos de derecha, UN, MSM, así de claro”, acusó García Linera y sentenció: “Se es demócrata o no se es demócrata, no hay medias tintas con la democracia; no hay aquí sí pero aquí no, un quizás, veré la conveniencia, quizás no prospere, mejor me escondo, mejor hablo. No así no se defiende la democracia”.
García comunicó a los representantes de “esa derecha hipócritamente demócrata, hipócritamente golpista, (que) da pena la miseria de sus ideas, la miseria de sus proyectos políticos porque no los tienen, y se traduce en la miseria de sus acciones políticas... Son una vergüenza aún para la derecha, para el país son un desastre...”.
Apoyo internacional
Más de cien personalidades de la Red de Intelectuales y Artistas en defensa de la Humanidad suscribieron un manifiesto de apoyo al gobierno de Bolivia, que en su criterio debió lidiar con “fuerzas golpistas de dudoso origen”. Entre los firmantes destacan Atilio Boron de Argentina, Ulrich Brand de Austria, los uruguayos Eduardo Galeano y Daniel Viglietti, los bolivianos Sonia Brito, Abraham Pérez, Álvaro Montenegro y Bety Tejada. También firman Marta Harnecker, Hernando Calvo Ospina, Alexis Ponce, Ana Esther Ceceña, Enrique Leff, José Steinsleger, Beatriz Stolowicz, Oscar Ugarteche, Héctor Díaz Polanco, Carlos Fazio, Luis Britto García y muchos otros.
La Red de Intelectuales y Artistas manifestó con “profunda preocupación” cómo una vez más en Bolivia las “fuerzas golpistas de dudoso origen intentan montarse en reivindicaciones sociales legítimas” para generar condiciones de desestabilización general que lleven a la posible caída de un Gobierno emanado de la lucha contra las dictaduras militares o civiles del pasado. “Las contradicciones en la sociedad boliviana son muchas y deben encontrar sus cauces. El gobierno tiene que asumirse como expresión de un pueblo en lucha por una transformación profunda, radical, democrática y plurinacional”, instan.
“Desde la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad llamamos al pueblo boliviano, que es el sujeto principal de esta historia, a enfrentar con sabiduría los obstáculos que nunca dejarán de estar presentes en esta construcción, y a reflexionar sobre el día siguiente de un golpe que está siendo instigado y esperado por las fuerzas más reaccionarias, para volver a sumir a nuestros pueblos en la indefensión”, señala el documento.
“Ante lo que parece ser una ofensiva continental en cascada, con golpes de estado secuenciales, llamamos a la comunidad latinoamericana e internacional a estar atenta y a buscar modos de evitar una catástrofe social que pone en riesgo todas nuestras luchas y procesos de emancipación”, subraya el documento.
Además, los firmantes piden a las organizaciones sociales que asuman “con responsabilidad una política la construcción de esa otra sociedad y sus procesos de larga duración”, ayudando a transformar las instituciones y formas de gobierno actuales en las que corresponderán a las nuevas relaciones político-culturales que irán caracterizando la marcha hacia un futuro emancipado y no capitalista.
[Fuente: Bolpress, Agencias, La Paz, 27jun12]
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