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26oct19
El TSE cierra el cómputo oficial y la ONU respaldará la auditoría general
La Organización de Naciones Unidas observa el uso de la fuerza. Romero asegura que fue para evitar daños a la infraestructura pública. Evo Morales y Carlos Mesa se muestran entre sus seguidores y la disputa sigue en las calle.
El Tribunal Supremo Electoral declaró ayer a Evo Morales como ganador de las elecciones. Los vocales dieron un comunicado de prensa en una sala acordonada por la Policía, que contenía a manifestantes que exigían su renuncia.
El Órgano Electoral cerró el cómputo con el 100% de los votos, al revertir la observación a cuatro mesas de sufragio que habían sido observadas en Beni y sin dar ninguna versión sobre las 200 actas que se quemaron en el Tribunal Electoral Departamental de Potosí y que fueron sustituidas por fotografías enviadas al sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares.
De esta forma, el TSE concluye que Evo Morales ganó la elección de 2019 con un 47,08%, frente a un 36,51% de Carlos Mesa.
Ese 10,57% de diferencia daría la victoria al Movimiento Al Socialismo en primera vuelta, pero las movilizaciones callejeras en al menos siete capitales del país, opinan lo contrario. Carlos Mesa también rechazó los resultados.
Ante estas críticas, el vocal Idelfonso Mamani, se limitó a señalar que "la historia, la verdad se impondrá en su momento y la propia población lo valorará".
"Se está demostrando a la población el manejo responsable, la transparencia y voluntad del pueblo boliviano, esta Sala Plena cumplió y seguirá cumpliendo fielmente la Constitución y las normas que rigen nuestro accionar", agregó el vocal.
Por otro lado, a través de su cuenta en Twitter, el canciller Diego Pary anunció que se reunió con el Secretario General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, y que el organismo multilateral apoya la auditoría a los resultados electorales de Bolivia que realizará la Organización de Estados Americanos.
Esto se ha convertido en el nuevo punto de controversia entre el oficialismo y la oposición. Mientras el Gobierno invitó a la OEA a auditar los resultados electorales y Luis Almagro, secretario general de la OEA, respondió que aceptaba la invitación, siempre y cuando las conclusiones de esta sean vinculantes al resultado, Mesa no acepta la vinculariedad de estos.
"Una auditoría es simplemente un informe internacional, independiente, que ojalá fuera creíble, pero que no puede ser vinculante, porque esto estaría vulnerando la normativa local. Nosotros en Bolivia somos los que definimos nuestra vinculación obligatoria con un determinado resultado", dijo Mesa en una entrevista con la red Uno.
Eso desató la crítica del oficialismo, a través de Carlos Romero, que lo acusó de no aceptar la vinculatoriedad para no reconocer una derrota en las urnas.
Baño de calle
Ante la falta de una salida política en el horizonte y con el resultado oficial dado por el Órgano Electoral Plurinacional, el poder del Estado que 'certifica' a los ganadores de las elecciones, el proceso sigue decantándose en las calles. Al menos siete capitales de departamento están en movilización y tanto Carlos Mesa como Evo Morales aprovecharon la jornada de ayer para mostrarse rodeados de sus militantes.
En un acto en el Valle Alto de Cochabamba, Evo Morales se refirió a la auditoría de la OEA e incluso se abrió a la posibilidad de ir a una segunda vuelta.
"Si estaba equivocado, si demuestran que hemos perdido en primera vuelta, nosotros podemos dar una yapita, una paliza en la segunda vuelta", dijo. Sin embargo, cerró luego esa ventana, desafiando a sus opositores a hacer un conteo de votos acta por acta.
"si tienen algunas dudas, bienvenidos, que comiencen con el conteo voto por voto, que sepan cuánto hemos ganado, nosotros no mentimos, no ocultamos, nunca farseamos".
Luego, al final de la tarde, publicó un mensaje en cuenta de Facebook. "No estamos solos, estamos con la verdad y hoy el pueblo ganó nuevamente. No vamos a ir a la confrontación, pero insisto en que defender con violencia a un delincuente no tiene explicación. La lucha va a continuar. Somos un pueblo movilizado y estamos juntos por la Patria", escribió.
Mientras tanto, Mesa también se dio un baño de pueblo y visitó los puntos de bloqueo en la zona sur de La Paz. Al grito de "Mesa presidente", el postulante de Comunidad Ciudadana caminó con una sonrisa en los labios entre los que lo apoyan.
Mesa ha convocado a un bloqueo en la ciudad sede de Gobierno contra lo que él considera un fraude total y consumado por el Gobierno en las elecciones del domingo.
"Es un orgullo lo que el país entero está haciendo. No tengan duda de que estamos fuertes. No nos movemos, vamos a ir a la segunda vuelta electoral", dijo.
Aseguró que trabajará al lado de los movilizados y que el ejemplo de la zona sur de La Paz es espectacular, pero también elogió las movilizaciones en Santa Cruz de la Sierra.
"Las manifestaciones de los jóvenes y de personas de todas las edades en los últimos días han sido estremecedoras. Tengan la seguridad absoluta de que no nos rendiremos", añadió.
Mesa desestimó la posibilidad de responder a los ataques de Evo Morales, que el día jueves lo había tildado de "delincuente, ladrón y cobarde". Consideró que responder al presidente sería 'indigno' aunque calificó los insultos como injustificados y motivados por su estado emocional.
"El presidente Morales tiene la costumbre de utilizar los adjetivos sin ningún tipo de consideración ni de respeto para el adversario", dijo Mesa en una entrevista radial.
Violencia
El apoyo a la auditoría de los resultados electorales no fue el único pronunciamiento de la ONU.
La Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, expresidenta chilena, manifestó su preocupación por los informes que recibió por uso excesivo de la fuerza por parte de la Policía boliviana en las movilizaciones que se han dado tras las elecciones.
Advierte que hay un grave riesgo de que la situación se salga de control. Según reportes, en todo el país se han reportado más de 80 detenidos durante las movilizaciones -que incluyó la quema de siete tribunales electorales- y una treintena de heridos en cinco días de protestas.
"Se necesita un diálogo urgente en Bolivia o de lo contrario existe un grave riesgo de que la situación se salga de control", advirtió la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos.
Según la portavoz de la Oficina, Ravina Shamdasani, durante los altercados la Policía cargó contra los manifestantes e incluso utilizó gases lacrimógenos de un modo que puede violar los principios básicos sobre el uso de la fuerza.
Estas críticas fueron rechazadas por Carlos Romero, ministro de Gobierno, que aseguró que el uso de la fuerza policial se limitó a intentar proteger los bienes del Estado que estaban siendo atacados y comparó la situación boliviana con la de Chile y Ecuador.
Aseguró que en el país no se intervendrán protestas pacíficas y lamentó los enfrentamientos entre militantes oficialistas y opositores que se dieron en Cochabamba y Santa Cruz de la Sierra.
[Fuente: Por Bismark Pablo Ortiz Ortiz, El Deber, Santa Cruz, Bol, 26oct19]
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