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17feb16


Infiltrados en la marcha provocaron la trágica toma del edificio de la comuna alteña


Jóvenes lanzaron petardos, forzaron las puertas de acceso, decomisaron celulares, agredieron a camarógrafos y transeúntes, prendieron fuego y dejaron un saldo de seis muertos. La Alcaldía de El Alto denunció que la Policía se negó a resguardar las oficinas municipales.

Un grupo de jóvenes que se plegó a la marcha cuando llegaba a la Ceja encabezó las acciones violentas que terminaron en el asalto y quema de las oficinas centrales del Municipio de El Alto, según reportes de varias emisoras de radio. Esos jóvenes pertenecerían al MAS, dijeron fuentes de la Alcaldía de El Alto. Todos los testimonios recogidos por ANF coinciden que el objetivo del asalto era la oficina jurídica, que fue totalmente desmantelada.

El fuego consumió toda la documentación y el Municipio de El Alto perdió las pruebas para procesar los actos de corrupción cometidos por el exalcalde Edgar Patana y familiares de Braulio Rocha, el dirigente masista de los gremiales. La alcaldesa Soledad Chapetón identificó a dirigentes del MAS entre los infiltrados. Entre seis y siete personas murieron por efecto de la asfixia provocada por el humo.

Los primeros informes daban cuenta de una masiva concentración de padres de familia que marchaba desde Senkata y el cruce a Viacha para exigir a las autoridades ediles la asignación de presupuesto para la construcción de aulas y la dotación de mobiliario escolar. Muy cerca de la Ceja apareció un grupo de jóvenes pertrechados con petardos y cuando los marchistas llegaron al edificio municipal se cubrieron con camperas y capuchas y empezaron a atacar el edificio municipal.

La protesta se tornó violenta cuando los instigadores se lanzaron contra el edificio municipal. Demoraron cerca de una hora en voltear las puertas de las oficinas de prensa y de asuntos jurídicos. Las autoridades municipales alertaron a la Policía pero el comandante regional de la policía de El Alto, coronel José Peña, respondió que no tenía personal para reforzar la seguridad del lugar, dijo la alcaldesa Soledad Chapetón. Luego apagó su celular.

Eleuterio Choque (Erbol), relató que todo se tornó violento alrededor de las 10:30 de la mañana y a esa hora sólo había diez efectivos de policía a unos 20 metros de la Alcaldía. "Estuvieron una hora intentando forzar las puertas, primero voltearon las puertas de las oficinas de prensa y de asuntos jurídicos, luego forzaron la puerta principal.

Los marchistas impidieron el acceso de los pocos policías y los jóvenes lanzaban piedras, petardos y botellas. Cuando lograron ingresar al edificio, sacaron los muebles y toda la documentación que existía en el lugar, luego prendieron fuego en el frontis de la Alcaldía". Mientras un grupo de jóvenes tomaba por asalto el edificio municipal, otro vigilaba e impedía que se filme o se fotografíen los hechos.

"No se permite la toma de fotos, filmaciones. Incluso amenazaron y agredieron a periodistas, decomisaron pertenencias con violencia, se ha prendido fuego a todos los bienes, muebles, sillas, mesas, la documentación ha volado como mixtura", complementó Choque. En medio de la tensión, marchistas y funcionarios municipales identificaron a algunos militantes del oficialismo que intentaron aprovechar la confusión gritando consignas que exigían la renuncia de la alcaldesa Soledad Chapetón.

Aseguraron que la violencia fue promovida por Vicente Cocarico, excandidato a concejal por el MAS, Sergio Choque y personas allegadas a Braulio Rocha quien el pasado 3 de abril advirtió que sería la pesadilla de Chapetón, y fotografiaron a Henry Alcón y Nelly Mamani, ex funcionarios de la gestión de Patana, encabezando las protestas.

El fuego se propagó poco a poco hacia el interior de las oficinas municipales que en pocos minutos terminaron cubiertas por una densa humareda. Como se impedía la salida de funcionarios municipales y vecinos que realizaban trámites, algunos quedaron atrapados en el interior de las oficinas y otros empezaron a escapar descolgándose como podían por las ventanas traseras del edificio municipal.

Se informó de un trágico saldo de seis fallecidos, tres hombres y tres mujeres, todos muertos por asfixia. La diputada de El Alto, Rufina Cladera, denunció que todo fue "organizado por una mano negra, porque yo no creo que ningún padre de familia venga a quitar la vida a funcionarios públicos, muertos en servicio a su ciudad". Mira el video aquí de la violencia, de la agencia municipal de informaciones.

[Fuente: Página Siete, Anf, La Paz, 17feb16]

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