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04jul16
¿Qué hay detrás de la CAMC?
Una nueva publicación de Diego Ayo nos ayuda a comprender mejor por qué el Gobierno se enfurece tanto ante la insistencia de muchos 'hermanos' (y entenados, añado yo) en conocer todos los detalles del caso Evo Morales-Gabriela Zapata y de cómo este influyó en la notoria ventaja lograda por Zapata y compañía en la empresa china CAMC, aventajada ya en las contrataciones directas aprobadas por el Gobierno (y no por Zapata, vale aclarar).
El principal motivo, sin duda alguna, es que las preguntas permiten visualizar una realidad incómoda sobre el manejo abusivo y poco transparente de los millones de bolivianos que maneja el Gobierno, en beneficio de una cúpula política que acumula los montos mayores y luego reparte dividendos ínfimos y otros ni tanto a favor de sus operadores corporativos (y 'copulativos', en algunos casos, especialmente en el de Morales-Zapata).
Ayo repite el ejercicio hecho antes para descubrir La verdad sobre el Fondo Indígena y revela que Zapata no es excepción, sino regla en el manejo discrecional de contrataciones públicas. Una discrecionalidad vista en cifras del Sicoes: en 2014, el 98,4% de las obras y servicios públicos se resolvió por invitación directa y solo el 1,6% por licitación pública. Muy distinto a lo hecho en otros gobiernos, en los que la licitación cubrió el 80% de las obras.
La CAMC se benefició de esa discrecionalidad, logrando seis adjudicaciones directas y solo una por licitación pública. Un beneficio similar al de otras 16 obras en manos de empresas chinas, que manejan una inversión de dos mil millones de dólares. Pero la molestia del Gobierno no es solo porque se demuestra una vez más este manejo arbitrario, sino porque las revelaciones sobre la CAMC fijaron la mirada en el presidente Morales.
Es en este punto donde se encuentra la explicación de la ira principal del Gobierno, casi toda volcada contra Carlos Valverde, cuya revelación sobre el caso Morales-Zapata-CAMC fue el detonante de la nueva -pero no única- explosión. La rabia oficial fue en aumento ante la imposibilidad de rebatir con hechos documentados lo publicado por Valverde. Hasta hoy, no hay una investigación oficial que aclare cómo llegó Zapata a la CAMC y al Ejecutivo.
Eso sí: hay nuevos y más espacios informativos y de investigación vetados, así como voces acalladas por procesos judiciales, todo por la presión de una cúpula desesperada ante la estampida que provoca el paso del rey desnudo. Eso es todo por hoy, como dice Carlos. Ya veremos mañana.
[Fuente: Por Maggy Talavera, El Deber, Santa Cruz de la Sierra, 04jul16]
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