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21oct09
"Volver a matar", el último libro del Tata Yofré
El nuevo libro de Juan Bautista Yofre trata acerca de la última oportunidad que tuvieron los argentinos de combatir el fenómeno subversivo con la ley en la mano, a través de la creación de la Cámara Federal en lo Penal de la Nación, el 28 de mayo de 1971.
A partir de un muy corto relato sobre el clima de la época que dio lugar a la formación de la Cámara (sus miembros, funcionarios y mecanismos legales), el libro se adentra en varios de los casos más resonantes en los que fueron juzgados los miembros más destacados de las organizaciones terroristas. Se van a conocer los hechos y las declaraciones testimoniales de los acusados. Van a hablar sus cómplices. Y declararán los testigos. También se expone el juzgamiento a un miembro de la ultraderecha peronista y guardaespaldas de Rucci y Lorenzo Miguel.
A partir de esta obra salen a la luz los documentos judiciales de la Cámara con su honda carga de dramatismo, acompañado por el momento político y cultural de la época (1971-1973). Para eso se contó con el archivo judicial conformado por más de 90.000 folios rescatados del olvido. Como ha sido el estilo del autor en los casos de los libros anteriores, todo lo que se diga está apoyado en documentos.
Por otra parte, el libro revela varios documentos secretos que han estado guardados hasta hoy. Quizá el más importante para los historiadores es el contenido de la carpeta que tenía en sus manos el teniente general Juan Carlos Sánchez el día en que fue asesinado.
El período que cubre la obra pasa por la salida electoral que termina con el gobierno militar en 1973 y no puede obviar dos acontecimientos que se suscitaron el mismo día de la transmisión del mando presidencial del teniente general Alejandro Agustín Lanusse a Héctor J. Cámpora. Ellos son la liberación forzada por la fuerza de los acontecimientos de los presos y la ley de amnistía "amplia y generosa" que promulgó el Parlamento frente a los hechos consumados.
Frente a la impotencia del Estado para combatir el desborde terrorista, un tiempo más tarde el gobierno de María Estela Martínez de Perón intentó recrear un mecanismo similar al de la Cámara Federal Penal. Era tarde. Nadie quería aceptar, porque sus anteriores jueces y funcionarios habían sido sometidos a una severa persecución. Algunos fueron asesinados (juez Jorge Vicente Quiroga), otros sufrieron atentados personales (Munilla Lacasa y Malbrán).
Otros se exiliaron. Muchos más fueron degradados en la carrera judicial. La consecuencia a todos estos vejámenes fue que frente a hechos terroristas comenzó a imperar la respuesta de "la ley de la calle" y llegaron "las patotas" hasta que se ordenó a las Fuerzas Armadas "aniquilar" a la subversión.
El trabajo se completa con el diálogo mantenido (a grabador abierto) con uno de los "cuadros militares" más feroces del PRT-ERP que quedó vivo. A través de casi 50 páginas de texto se recorre la época de su ingreso en la organización, su intimidad con Santucho y su participación en numerosos hechos de tipo militar. Reconoce sus errores, habla del odio que sentía en esa época y de su entrenamiento en Cuba. Otro testimonio grabado es a un cuadro militar de las Fuerzas Armadas Revolucionarias que cayó preso junto con Julio Roqué, Francisco Urondo y "Lili" Mazzaferro entre otros. Los dos cuentan intimidades que les tocaron vivir y hablan desde el arrepentimiento. En el caso del segundo habrá de contar cómo fue tratado por los funcionarios de la Cámara Federal.
[Fuente: Misionlandia, Bs As, 21oct09]
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