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05jun06


Echaran a los seis militares que reivindicaron el terrorismo de Estado.


Los seis militares sancionados por haber reivindicado el terrorismo de Estado durante el acto del 24 de mayo en Plaza San Martín serán separados del Ejército, según pudo saber Clarín de fuentes oficiales.

Los oficiales, que cumplen arrestos de hasta 40 días en distintas unidades del país, serán sancionados con el retiro obligatorio de la fuerza.

Se trata de los capitanes Juan Lucioni, quien ya había tramitado anteriormente su retiro, Gabriel Oesquer y Santiago Listorti, y los tenientes Juan Ferrero y Andrés Gaspar, quienes participaron de la ceremonia donde se homenajeó a oficiales y civiles asesinados por la guerrilla, pero también se criticó al Gobierno y se reivindicó el terrorismo de Estado. También del mayor Carlos Magnani, que no tuvo participación en el acto, pero se le atribuye la responsabilidad por ser el jefe de los otros oficiales en la Compañía de Comandos 601.

Las mismas fuentes admitieron que cinco coroneles retirados que fueron al acto de uniforme —Rodolfo Solís, Emilio Nani, José Chas, Elio Neni y Guillermo Viola— y el general Juan Giuliano, quien preside la Unión de Promociones y cerró la lista de oradores, serán dados de baja cuando acabe el sumario que instruye el Ejército.

Las medidas buscan transmitir la decisión del Gobierno de no tolerar otros actos de la naturaleza del de la Plaza San Martín.

Para el próximo 5 de octubre sectores agrupados en la llamada Comisión de Homenaje Permanente a los muertos por la subversión" convocó a un nuevo acto. Ese día es el aniversario del copamiento por Montoneros del Regimiento de Infantería 29 de Formosa, en 1975, que dejó 14 militares muertos.

Pero las fuentes del Gobierno estiman que la reacción de estos sectores militares podría manifestarse incluso antes en una multiplicación de homenajes dado que "los represores son indefendibles ante la sociedad".

El acto del 24 de mayo generó una fuerte fricción con los militares, expresada en el áspero discurso de Néstor Kirchner, el Día del Ejército en el Colegio Militar. El Ejército sancionó con arresto a cuatro oficiales a cargo de la seguridad en el Colegio Militar, responsabilizados de que Cecilia Pando de Mercado hubiera increpado ese día a Kirchner.

Una larga cadena de mails precedió a la convocatoria en la Plaza San Martín, algo que mantuvo alertado al Gobierno. La concurrencia, sin embargo, no pudo más que sorprender: participaron unas 3.000 personas, según reconocen en privado.

Pero, ¿quiénes están detrás de esta convocatoria? Al menos media docena de agrupaciones se mueven contra la política de derechos humanos del Gobierno.

Ana Lucioni es la hermana de uno de los capitanes sancionados. Su padre fue un teniente primero asesinado por Montoneros en 1976, al salir de su casa. En los años 80, solía tener asistencia perfecta a las misas convocadas por FAMUS —Familiares y Amigos de Muertos por la Subversión—, una entidad que aparecía como la contracara de los organismos de derechos humanos y tuvo su apogeo a la par del proceso del juicio y condena a los comandantes de la dictadura. FAMUS se fue extinguiendo; su lugar parece haber sido retomado por la Comisión de Homenaje, la principal organización convocante del acto. Lucioni es una de sus caras más visibles.

Karina Mujica, una marplatense que encabeza la asociación Memoria Completa, fue coorganizadora del acto, y, como Lucioni, oradora. Mujica, 32 años, no viene de familia militar pero se menciona un noviazgo con el ex represor Alfredo Astiz.

La otra organización de importancia es la Unión de Promociones, del general Giuliano, que nuclea a una treintena de promociones militares. Fuentes del Gobierno creen ver detrás de ella al general Daniel Reimundes, cercano al menemismo y uno de los descabezados en 2003.

Al acto adhirieron otras entidades promilitares, como la nacionalista y tradicionalista AUNAR. En julio de 2003, AUNAR publicó una solicitada contra el plan del Gobierno de reabrir la posibilidad de extraditar a los ex represores.

Los otros grupos son FAVITE, Familiares de Víctimas del Terrorismo; Jóvenes por la Verdad y AFYAPP, la Asociación de Familiares y Amigos de Presos Políticos Argentinos, que consideran de tal modo a los militares presos por la represión ilegal. Cecilia Pando es su presidenta y muchos de sus integrantes son esposas de los militares detenidos, lo que explica sus posturas más radicalizadas contra el Gobierno. Esta asociación suele organizar marchas ante los Tribunales de Comodoro Py para reclamar la libertad de los ex represores.

Todas estas organizaciones hacen campaña para instituir el 5 de octubre como "Día Nacional de Homenaje a los Muertos por la Subversión".

La elección de ese hecho ocurrido durante el gobierno de Isabel Perón, no es casual. En 2000, el entonces jefe del Ejército Ricardo Brinzoni, buscó instalar ese aniversario en aras de la "verdad completa", que los críticos vieron como un intento de reeditar la "teoría de los dos demonios".

Aunque Pando sugirió que el acto podría hacerse de nuevo en la Plaza San Martín, Lucioni lo descartó de manera tajante. "No. Se va a hacer en otro lado. No vamos a politizar el tema", aseguró.

Tras el duro mensaje de Kirchner en el Colegio Militar —"no tengo miedo ni les tengo miedo", advirtió— circularon versiones de "malestar" castrense y de que podría haber un número significativo de pedidos de baja si el Gobierno avanzaba con mayores sanciones. Según esta interpretación, ante este panorama Kirchner habría buscado poner paños fríos, incluida la marcha atrás en el conflictivo plan de reestructurar de los liceos militares.

Pero fuentes oficiales aseguraron que "las fuerzas están disciplinadas y tranquilas. Hay mucha guerra del mouse —ironizaron sobre las cadenas de mensajes—. Creyeron que iba a haber tolerancia y, contrariamente, habrá durísimas sanciones. No entendieron que este es un país nuevo", completaron.

Para la semana que viene se espera un pronunciamiento del Foro de Generales Retirados, que nuclea a alrededor del 40 por ciento de los generales. Su presidente, el general (R) Augusto Alemanzor, anticipó que el mensaje apuntará a "la disciplina como columna vertebral de las Fuerzas Armadas. Haber salido de esos cánones nos hizo mucho daño", señaló.

Un mensaje así será bien recibido seguramente por Bendini, quien el Día del Ejército exigió "lealtad y disciplina" y advirtió que si alguien se aparta deberá irse de la fuerza.

[Fuente: Clarin, Bs As, Arg, 04jun06]

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