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04sep09
Carapintadas e insultos en el entierro de Seineldín
Con fuertes insultos al Gobierno y a la figura de la ministra de Defensa Nilda Garré, ayer en el cementerio de Chacarita unas 500 quinientas personas, con mayoría de carapintadas mezclados entre familiares y ex militares retirados que formaron parte de su promoción, se reunieron para despedir los restos de Mohamed Alí Seineldin, una de las figuras militares más controvertidas desde el retorno de la democracia en 1983.
La ceremonia duró más de una hora y cuarto y comenzó cuando, una vez arribado el Mercedes-Benz que traía los restos del ex coronel carapintada, se escuchó el grito de un hombre: "Viva el último gran héroe de la Patria". "¡Viva!", contestaron todos los presentes para comenzar a despedir al hombre que encabezó dos levantamientos militares en 1988 y 1990, durante los gobiernos democráticos de Raúl Alfonsín y Carlos Menem, respectivamente. En ambos episodios murieron 14 personas.
Seineldín fue colocado en la bóveda familiar, luego de que ocho oradores lo despidieran con elogios por su desempeño en la guerra de Malvinas, donde dirigió el pelotón que causó más bajas en el ejército británico. De hecho, soldados que recibieron sus órdenes en Malvinas viajaron desde Córdoba para despedir a su jefe. "Un soldado muere cuando es olvidado", dijo uno de ellos.
También estuvieron los militares retirados Enrique Grassi Susini -ex jefe de la Policía de San Juan entre 1973 y 1974-, Nicanor Villafañe Molina, el ex General Jorge Halperín, Patricio Videla Badaguer y el ex mayor carapintada Hugo Abete, entre otros.
Seineldín no fue despedido con los honores militares, según comunicó el ministerio de defensa que encabeza Nilda Garré. Cuando luego del levantamiento carapintada el ex coronel fue condenado a cadena perpetua y dado de baja, quedó automáticamente privado de la despedida con honores. Tras estar detenido casi 13 años, fue indultado por Eduardo Duhalde.
El ex militar fallecido fue, junto al ex coronel Aldo Rico, una de las máximas expresiones políticas del movimiento de militares carapintadas que buscaron resistir las investigaciones sobre violaciones a derechos humanos en los mandos intermedios del Ejército.
Quien asistió también fue la ex mujer de Carlos Menem, Zulema Yoma. Yoma fue quien realizó el último intento de acercamiento entre Seineldín y Menem en noviembre de 1989.
[Fuente: Por Pedro Paulín, Clarin, Bs As, 04sep09]
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