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15jul11


Se agravan las protestas por deudas en obras de las Madres


En rutas, en los barrios y hasta en la misma Plaza de Mayo: las protestas de ex empleados del programa Sueños Compartidos se agravaron ayer en distintos puntos del país y dejaron en evidencia irregularidades y atrasos en el pago de sueldos de los últimos meses y en la liquidación de despidos que se hicieron efectivos a principios de año, cuando Sergio y Pablo Schoklender eran aún responsables legales de la Fundación Madres de Plaza de Mayo.

La situación más incómoda fue vivida por la presidenta de la asociación, Hebe de Bonafini, antes de la marcha de la memoria de todos los jueves alrededor de la Pirámide de Mayo. Cuatro obreros le pidieron que les pagara lo que les deben por haber trabajado en la construcción de casas entre enero y marzo. "Reclamale a Sergio Schoklender, que es el que los echó", les contestó Bonafini desde la combi en la que llegó a la plaza y de la que al final nunca se bajó.

En Tigre, unos cien empleados de la fundación cortaron durante 8 horas el puente Pacheco para pedir el pago de sueldos atrasados. La situación se descomprimió durante la tarde, después de depositar en las cuentas bancarias de los trabajadores el monto adeudado.

"El total de los sueldos fueron depositados, y entre mañana [por hoy] y el lunes, todos los obreros van a cobrar", afirmó a LA NACION un allegado a Bonafini.

También hubo medidas de fuerza en Santiago del Estero y en Rosario, más un intento de toma de un barrio que se construye en Villa Lugano (la obra por la que dos días atrás los empleados cortaron durante siete horas la General Paz y provocaron un caos.

Según los obreros, hay atrasos en los pagos que se remontan a varios meses, pero la situación se agravó tras la salida de Schoklender de la fundación, en mayo, y el inicio de una investigación judicial por un supuesto fraude millonario.

Para Bonafini, ayer fue un día más que incómodo. "¿Le podemos hacer una consultita? Hace 6 meses que no nos pagan", le expresó Luis Aranda, un ex trabajador de las obras de la Fundación en Castañares a Bonafini, que acababa de llegar a la Plaza de Mayo para participar junto con otras integrantes de la asociación de las marchas de la memoria de todos los jueves.

"Reclamale a Sergio Schoklender, que es el que los echó", le respondió la titular de las Madres, para luego preguntarles a él y a sus tres compañeros con los que se había acercado al microcentro porteño: "¿Quién los manda a ustedes?".

"Nadie. La necesidad... no tenemos nada para comer", expresó Aranda, que, según afirmaron a LA NACION fuentes de las Madres, trabajaba en las obras de la Villa 15 y fue desvinculado de la asociación el 28 de enero de este año por Sergio Schoklender.

Los otros tres ex trabajadores eran Mariano Gómez, Claudio Salvatierra y Carlos Fernández. "Nos tiran la pelota de un lado a otro; nadie nos da ninguna respuesta", dijo a LA NACION Gómez, que agregó: "A mí me despidieron porque estaba enfermo y no me pagaron nada. Yo tengo una familia a la que darle de comer".

Según detallaron desde la fundación, Gómez y Salvatierra fueron despedidos el 13 de mayo pasado por Pablo Schoklender, mientras que a Fernández lo desvinculó de su puesto laboral Sergio Schoklender, el 11 de marzo.

Los cuatro ex empleados expresaron que la fundación les debe a cada uno, desde el día en que los echaron, entre 5000 y 7000 pesos de la liquidación final, y eso fue el motivo de su reclamo ante Bonafini. Además, dijeron que hay "muchos más trabajadores" en su misma situación, aunque no detallaron la cantidad. "Algunos no vinieron porque están amenazados", dijo Gómez .

En el barrio de Castañares, las Madres emplean a 680 personas para la construcción de 780 viviendas.

Tras el cruce de palabras con los ex empleados, Bonafini se dispuso a encabezar la marcha de todos los jueves, aunque no descendió de la combi "por cuestiones de salud y porque estaba lloviendo", explicaron desde su entorno.

"Muchos de los que reclaman no saben lo que significan las Madres ni qué significa este pañuelo. Este pañuelo, blanco y bordado, tiene que ver con el amor y la lucha", dijo Bonafini, micrófono en mano, en su discurso.

Según pudo saber LA NACION, la fundación les ofreció ayer a los ex obreros el pago de las deudas en un plan de cuatro cuotas. "Mañana [por hoy] vamos a reunirnos con gente del Ministerio de Trabajo para hacer una liquidación final a todos las personas que fueron despedidas", dijeron voceros de Bonafini.

Advertencia

Los ex empleados, a su vez, amenazaron con volver el jueves próximo a la Plaza de Mayo si en los próximos días no les pagan lo que reclaman.

Desde hoy, todos los trabajadores que protestaron por sus salarios entre ayer y el martes tendrán el total de sus sueldos en sus cuentas bancarias. "A las 0 de mañana [por hoy], todos los trabajadores ya podrán sacar del cajero las dos quincenas de junio que les debíamos", afirmaron voceros de las Madres. Además, informaron que el aguinaldo se cobrará entre hoy y el lunes. Cada obrero cobra unos 2500 pesos por quincena trabajada y cerca de 1400 pesos por el medio aguinaldo.

Se paraliza la obra en un barrio rosarino

Cerca de 200 trabajadores de un plan habitacional de la Fundación Madres de Plaza de Mayo en el barrio Toba, de Rosario, iniciaron un quite de colaboración en protesta por un atraso en el pago de sus salarios. "El depósito de los sueldos se atrasó más del plazo legal. Ellos aguantaron, luego se reunieron y decidieron que hasta que no se depositen los sueldos seguiremos en esta situación", explicó Roberto Fernández, responsable territorial del programa Sueños Compartidos. Añadió: "Desde el primer atraso les aclaramos que esto no se iba a resolver de un mes para el otro. Entendemos que el sueldo es sagrado".

[Fuente: La Nación, Bs As, 15jul11]

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