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13ene13
La Escuelita II: la fiscalía apelará en febrero
El fiscal general del Tribunal Oral Federal, Marcelo Grosso, apelará las absoluciones y los años de condena del segundo juicio contra los militares, policías y civiles de inteligencia acusados de crímenes cometidos durante la dictadura en Neuquén y Río Negro. Lo hará en la primera quincena de febrero, al reanudar la feria.
"Estoy trabajando en eso, los tormentos en la comisaría de Cipolletti es uno de los puntos centrales" evaluó el fiscal al ser consultado qué aspectos de la sentencia presentará en casación.
Aclaró que no adelantará otros detalles, aunque recalcó que irá en contra de todas las absoluciones y reclamará mayores penas que las aplicadas a algunos de los condenados.
En relación a que los jueces no dieron crédito a que se hubiera torturado en la comisaría de Cipolletti, Grosso fue duro al plantear que "si a Raúl Sotto no lo torturaron en Cipolletti, lo torturaron en el debate". Opinó que el tribunal "permitió en exceso ese interrogatorio" y que todo se prestó a la confusión como lo planteó la defensa a modo de estrategia. "Se convirtió en algo torturante", aseguró.
Agregó que no se tuvo en cuenta la declaración de la hermana de Sotto, quien dijo haber visto a su hermano al regreso de su detención muy lastimado y psicológicamente afectado. Profundizó el planteo que expuso durante el alegato, en el que indicó que fue "diferenciada" la credibilidad que se dio a las víctimas "según la condición social y la situación que le tocó vivir".
"Que otras víctimas no hubieran sido torturadas en Cipolletti no quiere decir que a Sotto no lo hubieran torturado", insistió Grosso.
Explicó que varias de las absoluciones que pedirá que se reviertan y los planteos referidos a las penas se relacionan con los tormentos que no se dieron por habidos a Ricardo Novero, Oscar Contreras y Sotto.
Para el fiscal, el civil de inteligencia Serapio Barros no debió ser absuelto porque "había otros indicios y pruebas" sobre su actuación en el destacamento de Inteligencia, en el que se ocupaba de arreglar y mantener los autos que se utilizaban para los secuestros. Recordó que fue señalado por el fotógrafo Miguel Suñer que trabajó para Inteligencia, y que si bien los jueces no quisieron tomar en cuenta este testimonio "Casación no dijo nada sobre la validez o no de este testimonio, porque no figuró como elemento de prueba en la sentencia anterior".
También reclamará por la absolución del gendarme Emilio Sacchitella y del militar Jorge Gaetani y buscará que se definan "los agravantes y atenuantes" de algunos de los acusados, para solicitar mayores penas. Entiende que hubo situaciones que "no fueron tenidas en cuenta" al momento de establecer la cantidad de años que le correspondía a algunos imputados.
Indicó que el comisario de Cinco Saltos, Desiderio Penchulef no debió ser absuelto debido a que esa comisaría "quedó como un satélite de la de Cipolletti y se necesitaba un comisario, creo, para marcar domicilios y los lugares donde podían vivir las personas a detener".
Además, dijo, varios de los detenidos que fueron torturados en "La Escuelita", antes "los hicieron pasa por la comisaría.
[Fuente: Diario Río Negro, General Roca, 13ene13]
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