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13ago17


Salió de la cárcel y acusó al juez, a un comandante y a un político nacional


"Si yo fuera culpable no estaría aquí dando la nota al diario El Tribuno. Esta vez voy a ir hasta las últimas consecuencias, esto no tiene más que dos caras, matar o morir", así graficó su situación actual y procesal Dante Zalazar, quien en los primeros días de enero de 2017 había denunciado al juez subrogante de Orán, Gustavo Montoya.

En esa queja penal y federal daba cuenta de cierta connivencia de organismos oficiales como las Aduanas y la Justicia Federal de Orán con bandas involucradas en graves delitos federales como el narcotráfico, el contrabando, la trata de personas y hasta incluía el tráfico de armas.

La denuncia había avanzado y el fiscal federal de Salta Carlos Amad determinó que no existían pruebas para continuar con la causa.

La elevó a la Cámara Federal de Apelaciones para finalmente recaer en el juez federal de turno Leonardo Bavio.

El magistrado se hizo eco del dictamen de Amad y desestimó la denuncia.

La sorpresa de este caso fue que a cuatro días de haber formalizado la queja penal y que esas denuncias tomaran estado público a través de las páginas de El Tribuno, el denunciante cayó detenido en un sospechoso procedimiento federal realizado en la provincia de Chaco, donde fue detenido transportando 24 kilos de cocaína de máxima pureza.

Zalazar en aquella oportunidad se negó a declarar y ni siquiera contrató abogados para su defensa, sino que se valió de los defensores oficiales, muchas veces denostados por comentarios maliciosos.

Ocho meses después Dante Zalazar volvió a Orán en libertad pero ahora su denuncia penal roza a la Justicia Federal, a la jerarquía de Gendarmería Nacional y a un secretario de Seguridad de la Nación.

Dante Roberto Zalazar explicó en estos términos y en un amplio reportaje grabado su posición sobre el flagelo narco, que día a día sorprende por su infiltración en los distintos estratos sociales y de poder en la República.

¿Cómo comienza esta historia, que lo tiene a Ud. como denunciante y ahora víctima de una supuesta maniobra incriminatoria?

Esto comenzó un 6 de enero. A solo cuatro días de haber denunciado al juez federal de Orán por diversos cargos, todos graves y vinculados al narcotráfico, soy detenido en la provincia de Chaco.

Quiero decir que nadie investigó mi denuncia, pero sí quisieron hacerme quedar como el más villano de los villanos.

¿Cómo fue la operación?

Primero le explico, las pruebas no las tuve que conseguir yo, otra gente del Estado y la Justicia las acercaron.

A la una de la mañana de ese día una comunicación del secretario de Fronteras de la Nación Gustavo Jara le dice al juez federal de Orán que la droga ya estaba en mi camioneta.

Ese mismo mensaje le es transmitido al comandante de Gendarmería que estaba de turno ese día.

Estaba a 10 cuadras de mi casa, por qué no me detuvieron. Me dejaron avanzar mil kilómetros. En ese lapso podría haber sido asesinado y con la droga encima hoy sería el peor de los criminales.

Ahora quién me puso los 26 kilos no lo sé, pero lo más grave es preguntarse el origen de la droga si era privada, si tenía dueño.

Pero si la droga fuera pública, o sea la droga secuestrada a uno de nuevo sale a las rutas. Qué pregunta. La droga pública y el uso que se le da a ella.

Paradójicamente, el mismo juez que desestima la denuncia que yo realicé en su momento, que decía que desde Orán salían por mes una tonelada de droga por las rutas y otras tantas cosas, me concedió la libertad.

Están las escuchas de la orden de arriba para el juez y para el comandante que voy a poner en consideración pública en su momento porque cuando se direccione esto voy a ser querellante por todo lo que me hicieron.

¿Cómo se le abren las puertas a la libertad?

Por las escuchas telefónicas, porque tal parece en el norte no se salva nadie de las mismas.

¿Qué dicen esas escuchas o en qué lo beneficiaron?

Dicen textualmente, tanto las que recibió el juez federal como el segundo comandante, a la una de la mañana del día que me detuvieron, que la droga ya estaba sobre mi camioneta.

¿Y no salieron a detenerlo, no hicieron nada?

Al parecer no hicieron nada, me dejaron correr con la carga por más de 1.000 kilómetros o tal vez hicieron todo", finalizó.

[Fuente: Por Miguel Escalante, El Tribuno, Salta, 13ago17]

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