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10feb17
Más de 3.500 kilómetros, el largo viaje de la cocaína en Córdoba
Salir de Cooperativa Los Paraísos, en la zona sudeste de la ciudad de Córdoba. Pasar la frontera de Aguas Blancas, en el límite entre Salta y Bolivia. Cruzar el río Bermejo y continuar hasta la ciudad de Santa Cruz de la Sierra. Y luego, regresar por el mismo camino.
En total, 3.664 kilómetros de ruta, ida y vuelta, para llevar la cocaína boliviana a territorio cordobés.
Una banda cordobesa realizó ese periplo, pero se quedó a mitad del recorrido. Apenas cruzaron la frontera de regreso a la Argentina, una comisión de policías federales de Córdoba esperaba para atrapar a los tres sospechosos.
En un auto que estaba acondicionado de manera especial, se encontraron 20 kilos de clorhidrato de cocaína de máxima pureza.
Fue el corolario de una investigación que había comenzado casi un año atrás, que incluyó más de 40 intervenciones telefónicas y que fue liderada por el Juzgado Federal N° 2 de Córdoba, a cargo de Alejandro Sánchez Freytes, y por el fiscal federal N° 2, Gustavo Vidal Lascano.
Según se describió, se apuntó a desbaratar a una banda que traficaba en grandes cantidades.
"Eran los proveedores de los que proveían a los 'quioscos'", sintetizó un investigador.
Para esta excursión, que terminó por ser la última, se habían dividido en dos grupos.
En otra provincia del país, primero compraron un Volkswagen Passat que ya venía acondicionado de manera especial para transportar cualquier elemento clandestino: droga, armas o dinero sin declarar, por ejemplo.
El ardid consistía en alterar el paragolpe trasero del vehículo. Se retiraba el original y se ponía otro similar, pero vacío en su interior, sin el relleno plástico.
A esta pieza se la recubría por completo con plomo, lo que demuestra que los delincuentes que vendían estos autos no eran ningunos improvisados.
Es que al ser recubierto con plomo, el escáner de la Aduana no iba a encontrar ninguna anomalía. "Saltaba el mismo color del paragolpe original", agregó otra fuente. "Y hacía una suerte de efecto rebote, porque no dejaba que el escáner encontrara nada adentro del paragolpes", amplió.
Pero esto no era todo. Por si en el puesto migratorio se les ocurría revisar el auto en una fosa, en lugar de utilizar el escáner, también habían tomado sus previsiones: todas las piezas que sostenían el paragolpes eran originales, por lo que a simple vista no se lograba advertir nada fuera de lo común.
Todos al norte
Ya con este vehículo, además de una camioneta Volkswagen Amarok, con la que se presume que "abrían" la ruta (iba adelante sin nada ilegal, para avisar si había controles), hace 10 días los investigados comenzaron a viajar rumbo al norte.
Pero esta vez, a la extensa travesía hacia el territorio boliviano no la hicieron solos.
Los sabuesos de la sección Córdoba de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal Argentina iban tras ellos.
Pero nada se resolvió rápido. Después de recorrer los primeros 1.832 kilómetros hasta Santa Cruz de la Sierra, los sospechosos se tomaron su tiempo. Permanecieron una semana allí, hasta que comenzaron a regresar.
Junto a un grupo de la división antidrogas de Orán, una fuerza creada hace pocos meses para reforzar el control sobre el narcotráfico en esa frontera, dejaron que la Amarok continuara y "cortaron" al Passat en el mismo paso de Aguas Blancas.
De poco sirvió todo el engranaje del paragolpes falso. Los policías lo quitaron y encontraron los 20 kilos de cocaína distribuidos en paquetes.
A unos 30 kilómetros de allí, por la ruta 50, otro grupo aguardaba a la Amarok, que entonces sí fue obligada a frenar.
En total, hay tres detenidos: Enzo Ojeda (cordobés) y José David Banze Cuevas (boliviano radicado en Córdoba hace varios años), que iba en el Passat, y Cristian Moreno (cordobés), que viajaba solo en la camioneta, según indicaron fuentes judiciales.
De acuerdo a la causa, los dos primeros tenían como misión trasladar la droga, mientras que al tercero, apodado "el Potro de Las Lilas", le adjudican un rol mucho más preponderante en toda la logística. Este último imputado tiene una empresa de transporte.
Al momento en que se secuestraba la droga en territorio salteño, también se libraban órdenes de allanamiento para diferentes domicilios de la zona sudeste de la ciudad de Córdoba, donde se secuestró documentación que ahora será analizada.
En territorio boliviano, la droga había sido comprada en cerca de dos mil dólares el kilo, lo que supone una inversión de más de 660 mil pesos sólo en el estupefaciente secuestrado.
17 kilos de marihuana en el auto. Un joven de 21 años, identificado por la Policía como Carlos Supertino, fue detenido por agentes en moto cerca de villa La Toma, de la ciudad de Córdoba. En su auto, llevaba 17 kilos de marihuana.
[Fuente: Por Juan Federico, La Voz del Interior, Córdoba, 10feb17]
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