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25jul16


El monte chaqueño oculta una línea de tráfico caliente


Aunque por años la atención y presencia de las fuerzas de seguridad se enfocó sobre las rutas nacionales 9 (Humahuaca), 40 (Aguas Blancas) y 34 (Salvador Mazza), secuestros de estupefacientes, detenciones y asesinatos con sicarios muestran que el monte chaqueño y los caminos vecinales de Rivadavia constituyen un "corredor caliente" de la droga.

Desde hace largo tiempo, autoridades municipales y caciques de diferentes etnias denuncian que cocaína de Bolivia y marihuana de Paraguay se filtran por el Pilcomayo y hacen estragos en las comunidades criollas y aborígenes de la zona más pobre de Salta, donde niños y jóvenes caen en las garras del narcotráfico como adictos, guías y mulas.

Moisés Balderrama, intendente de Santa Victoria Oeste, advirtió días atrás que ese municipio, al que llega muy poca coparticipación, es un punto tripartito que tiene un borde limítrofe de 150 kilómetros con Bolivia y Paraguay, de los que 40 son de frontera seca.

486 kilogramos de cocaína fueron incautados durante 2015 en la provincia de Salta. En 2014, se secuestraron 382 kilos del estupefaciente.

El jefe comunal remarcó que la pavimentación de la ruta provincial 54 solucionará problemas de aislamiento social, económico y productivo, pero también demandará un fuerte replanteo en materia de seguridad, ya que la región se ha convertido en los últimos años en una neurálgica línea de narcotráfico.

El extremo noreste de la provincia tiene incontables pasos clandestinos y una frontera sin impedimentos para el tránsito de vehículos de todo tipo.

Esa vulnerabilidad, remarcó Balderrama, hizo que lugareños, socialmente excluidos, "piensen que pueden salvarse cobrando dinero para guiar a las bandas que operan en la zona y se vuelquen al transporte de drogas".

Más de 700 kilómetros de frontera

Argentina y Bolivia comparten 742 kilómetros de frontera con cuatro pasos internacionales. Tres están en Salta: El Condado-La Mamora, Aguas Blancas-Bermejo y Salvador Mazza-Yacuiba.

El de Jujuy vincula a La Quiaca con Villazón.

En la línea de Orán, sobre la ruta 50, el contrabando ligado al bagayeo parece inmune a los controles.

En el paso de Salvador Mazza, sobre la ruta 34, el contrabando hormiga también desvirtuó al régimen de tráfico vecinal fronterizo y genera tensiones.

Un poder que todo lo corrompe

Perfora fronteras e instituciones con el peso de sobornos y complicidades. Al igual que en el sur de Bolivia, en el norte de Argentina, decenas de causas penales exponen el peso de las complicidades y sobornos que aseguran impunidad al narcotráfico.

El caso del exjuez federal de Orán Raúl Reynoso, procesado como presunto jefe u organizador de una asociación ilícita ligada a narcos, muestra los alcances del poder corruptor de los carteles de la droga.

Testimonios recientes de ello fueron también los procesamientos de Alejandro Maurín y Mauricio Gerónimo, exconcejales de Salvador Mazza, implicados en el tráfico de 267 kilos de cocaína incautados en febrero último.

En junio, otro edil y comerciante de la localidad, Carlos Ariel García Virgolini, fue detenido por una causa de narcotráfico abierta en Formosa.

En el Juzgado Federal de Orán hay causas en las que están implicados gendarmes y policías.

Delfín Castedo, jefe de un narcoclán, fue detenido el viernes en Buenos Aires, tras diez años en la clandestinidad. Es el supuesto autor intelectual del crimen de Liliana Ledesma, una pequeña productora rural, también vinculada con el tráfico ilegal, que fue asesinada por sicarios, en septiembre de 2006, en Salvador Mazza. Poco antes, ella había denunciado públicamente que el entonces diputado Ernesto Aparicio, fallecido en 2013, hizo matar a su marido, Guillermo Villagómez, que traficaba drogas para él.

El hermano de Fidel Castedo, Raúl, fue extraditado desde Bolivia hace tres meses, por el mismo crimen.

Ahora se llama Operativo Fronteras

Todo, sin embargo, sigue tal cual como era con el Escudo Norte. Poco o nada cambió en los operativos de control en Salvador Mazza desde que, en enero pasado, el Ministerio de Seguridad de la Nación estableció el Operativo Fronteras. A toda hora se observa un intenso tránsito de personas y mercancías entre esa localidad salteña y San José de Pocitos (Bolivia) por caminos alternativos, situados en las inmediaciones del puente internacional.

A pocas cuadras del paso fronterizo, en el denominado sector 3, se retiró el puesto fijo de Gendarmería y la reja que trababa esa línea fue cortada por lugareños.

En el sector 5, que lleva al barrio África de Pocitos, se mantiene una garita de la fuerza federal, aunque pasa gente sin siquiera presentar documentos.

De noche, la actividad de los pasadores de productos de contrabando se intensifica por los pasos informales.

Operativo Fronteras es el nombre que adoptó el plan Escudo Norte, que había dispuesto la anterior gestión de gobierno nacional en 2011.

El objetivo principal del nuevo programa, según se anunció desde el Ministerio de Seguridad, es "negar el acceso territorial a personas, grupos u organizaciones que quisieran cometer ilícitos en nuestro país". También "vigilar, detectar e interceptar sus actividades ilícitas transfronterizas".

[Fuente: El Tribuno, Salta, 25jul16]

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