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07dic12
Histórico 7D Riojano: el Tribunal Oral Federal condenó a prisión perpetua a los 3 imputados
Luego de una vigilia por parte de la Asociación de Ex Presos Políticas de La Rioja, agrupaciones sociales y políticas, este viernes, en un momento histórico, el Tribunal Oral Federal, condenó a prisión perpetua, en prisión común, a los ex represores Luciano Benjamín Menéndez, Luis Fernando Estrella y Domingo Vera, por el asesinato de los curas Gabriel Longeville y Carlos de Dios Murias.
El Tribunal Oral Federal condenó a prisión perpetua en cárcel común a los ex represores Luciano Benjamín Menéndez, Luis Fernando Estrella y Domingo Benito Vera, al encontrarlos culpables de los homicidios de los curas Carlos Murias y Gabriel Longueville, en el marco de los crímenes de lesa humanidad cometidos por la dictadura militar en la década del 70.
En el caso de Menéndez, cumplirá esta condena en la cárcel de Ezeiza, donde ya está alojado en cumplimiento de otras sentencias. Estrella y Vera deberán cumplir la pena en la cárcel local, sede del Servicio Penitenciario provincial. Actualmente gozaban de prisión domiciliaria.
Cabe señalar que la Fiscalía Federal, a cargo de Carlos Gonella y Darío Illánez, había solicitado la misma pena y las querellas particulares coincidieron en un todo con el pedido de los fiscales.
El Tribunal estuvo integrado por los jueces José Quiroga Uriburu (presidente), Jaime Díaz Gavier y Carlos Lascano.
Durante la lectura del fallo expresaron su algarabía los militantes de organismos de derechos humanos, partidos políticos, sindicatos, ex presos políticos y funcionarios del gobierno local que asistieron para presenciar la audiencia.
El veredicto se conoció alrededor de las 19. Por la mañana, el Tribunal le había concedido a los imputados la posibilidad de expresar su última defensa.
No se dio lectura a los fundamentos de la sentencia, donde habría quedado al descubierto el rol cómplice de la cúpula de la Iglesia Católica argentina con el gobierno de facto durante la dictadura militar.
Los asesinatos
Carlos de Dios Murias, franciscano conventual, y Gabriel Longueville, presbítero de nacionalidad francesa, integraban la parroquia de Chamical, comprometidos con la pastoral social del obispo Enrique Angelelli.
Fueron secuestrados y fusilados el 18 de julio de 1976. La dictadura ordenó aniquilar la Diócesis de Angelelli, llegando al asesinato del Obispo, sus sacerdotes de Chamical, el laico Wenceslao Pedernera, la prisión, tortura y exilio para laicos y religiosos, en toda la provincia. Fue un plan de exterminio aplicado mediante el terrorismo de Estado.
En ese sistema perverso, Menéndez era el jefe del temible Tercer Cuerpo de Ejército con asiento en Córdoba; Estrella lideraba al personal aeronáutico con base en Chamical y Vera revistaba en la policía local.
Se dijeron "inocentes"
Antes de la sentencia, cada uno de los tres imputados tuvo la posibilidad de exponer su alegato final. Menéndez, por videoconferencia desde Ezeiza, dijo que "para llevar adelante el juicio ha sido preciso violar numerosas normas" y que los tres acusados son "supuestos culpables de los supuestos crímenes que nos imputan".
El ex policía Vera también juró por su inocencia y dijo tener su "corazón lleno de paz", mientras que Estrella dijo que "mis acusadores dirigen su odio y violencia contra quienes ostentamos la condición de militar y esta es la verdadera artimaña de la acusación de la que soy víctima".
Agredido
El abogado Juan Carlos Pagotto, defensor del represor Domingo Benito Vera, fue escrachado por un grupo de manifestantes a la salida del Tribunal. Debió reingresar al edificio y se retiró en un móvil de la policía.
Conformidad de la Iglesia riojana
Durante la audiencia de lectura del veredicto estuvo presente también en la sala el obispo local, monseñor Roberto Rodríguez. Finalizada la lectura de la sentencia se retiró, con palabras de aprobación por las penas impuestas.
Uno de los ex curas de la pastoral de Angelelli, el actual diputado Délfor "Pocho" Brizuela dijo estar´"muy contento porque esperábamos este día que parecía que nunca iba a llegar en Argentina". Destacó que los condenados, durante el proceso, "tuvieron las garantías que no tuvieron nuestros compañeros asesinados".
Satisfacción del gobierno local
El ministro de Gobierno, Felipe Álvarez, valoró que, tras 36 años de espera, finalmente la justicia se haya pronunciado sobre los graves sucesos que terminaron con el asesinato de los curas que desarrollaban su labor pastoral en Chamical.
El funcionario afirmó que "el fallo judicial posee un doble valor, pues el juzgamiento de los responsables de las gravísimas violaciones a los derechos humanos ocurridas durante la dictadura militar no sólo satisface el reclamo de las víctimas, sino que, además, contribuye a la consolidación de la memoria colectiva sobre el horror de aquellos años y, en esa medida, concurre al fortalecimiento del sistema democrático".
El Ministro destacó el profundo significado que las condenas tienen para la provincia de La Rioja, pues "las muertes de los curas Longueville y Murias, tanto como la del obispo Angelleli, acaecida pocos días después, dejaron una profunda herida en todo el pueblo riojano, pero particularmente en los sectores más humildes, a quienes destinaron especialmente su tarea pastoral".
Por último, Álvarez sostuvo que "resulta ineludible enmarcar la resolución judicial en la firme política implementada por Néstor y Cristina Kirchner en materia de protección de derechos humanos y persecución y castigo de sus violaciones, pues con ella se ha contribuido decisivamente a superar la impunidad de la que gozaron los genocidas durante tantos años".
[Fuente: El Diario de la Rioja, La Rioja, 07dic12]
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