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05jun06


Se perdieron pruebas clave del crimen de Paulina Lesbos en Tucumán.


Manoseada, estropeada". Así vieron la investigación por el crimen de la estudiante tucumana Paulina Lebbos los peritos de Gendarmería Nacional.

En un informe de 500 fojas agregado a la causa judicial, del que Clarín pudo acceder a sus puntos salientes, los peritos no ahorraron críticas a los primeros pasos que dieron la Policía y la Justicia de Tucumán para encontrar las pruebas que condujeran a él o los asesinos de la joven. "Hubo muchas falencias. Varias cosas mal hechas. Se arruinaron pruebas más que importantes y hasta desaparecieron fotografías", detalla el informe realizado a pedido del fiscal del caso, Carlos Albaca.

Mañana se cumplirán 100 días de un secuestro y asesinato que conmovió a la Provincia, pero por el que todavía no hay detenidos ni sospechosos. La víctima era hija del subsecretario de la Juventud, Alberto Lebbos, quien renunció al cargo en desacuerdo con la manera en que la Policía encaró la investigación. El subsecretario de derechos humanos también renunció en solidaridad. Y finalmente el gobernador le pidió la renuncia al Secretario de Seguridad.

Ahora, Gendarmería confirmó varios puntos que no estaban del todo firmes: "La chica murió estrangulada"; "su cuerpo fue puesto cuidadosamente al costado de la ruta de la localidad de Tapia, aunque allí no fue asesinada". Y "las mutilaciones que presentaba eran únicamente producto del accionar de animales".

Los gendarmes dieron un paso más: "Después de 40 días del crimen, lograron encontrar nuevos elementos de pruebas en el lugar, como pelos", según reveló una fuente con acceso al informe. Los peritos presentaron casi "una investigación paralela" para la que realizaron:

-Una reconstrucción técnica del crimen: a través de ella encontraron falencias de todo tipo y comprobaron como se arruinaron elementos de pruebas.

-Un inspección ocular: permitió demostrar cómo había sido ocultado adrede el cuerpo en un lugar prolijamente cubierto, pero que al mismo tiempo permitía que cualquiera que pasara lo encontrara fácilmente.

-Una reautopsia al cadáver: demostró el estrangulamiento y un peritaje odontológico sumó seguridad de que se trataba de Paulina.

-Un perfil psicológico de la víctima: analizaron a la estudiante para así definir un posible perfil del victimario. De ahí concluyeron que la joven tenía un "entorno difícil que bien podría orientar el crimen a un pasional".

-Un examen toxicológico: reveló que la chica no había consumido ningún tipo de droga.

El padre de Paulina también hace hoy un balance negativo de la causa. "No se toma ninguna medida idónea para descubrir a los asesinos y sus encubridores. Me siento abandonado por todas las instituciones y siento la impotencia del que grita en el desierto. He perdido la confianza", le confesó a Clarín.

Y agregó: "Pero no voy a aflojar con las marchas de los martes". Se refiere a las manifestaciones semanales que los compañeros de facultad de Paulina iniciaron apenas dos días después de su desaparición y a las que otro medio centenar de crímenes locales impunes se sumaron más tarde. "Vamos a ver si haciendo fuerza entre todos podemos obtener Justicia".

Hoy las autoridades políticas provinciales prefieren evitar hablar del caso. Al cumplirse tres meses del crimen, el jefe de la policía provincial, Hugo Sánchez, aseguró que sospecha de un remisero que se presentó en la causa y dijo haber llevado a Paulina. Al principio su testimonio fue desechado y ahora las miradas han vuelto a él.

El crimen, además de la crisis de gabinete, desnudó irregularidades cometidas por la Policía y forzó el reordenamiento del servicio de taxis y remises, que ahora se unificaron y están registrados. Además, se impuso a las 4 de la madrugada como horario límite para el cierre de los boliches.

Alumna de la carrera de Comunicación Social, madre soltera de una nena de 5 años, Paulina desapareció la mañana del domingo 26 de febrero, cuando volvía de bailar en un boliche de la capital provincial. Una amiga que la acompañaba, Virginia Mercado, la dejó a bordo de un remís que jamás se encontró. Fue la última vez que se la vio con vida.

Al principio, la investigación se encaró como un caso de desaparición. Hasta que el 11 de marzo hallaron su cadáver.

[Fuente: Clarin, Bs As, Arg, 05jun06]

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