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14ene11
Los Juliá usaron firmas fantasma para llevar la cocaína a España
La operación para transportar 944 kilos de cocaína en un exquisito jet privado involucró por los menos a cuatro sociedades radicadas en Estados Unidos y utilizadas por Gustavo Juliá para tramitar y pagar el contrato de alquiler del Challenger 604 matrícula N600AM que trajo al país -desde Fort Lauderlale- el 5 de noviembre pasado. La utilización de estas firmas "fachada" fue insólita : en su ingreso al aeropuerto de Morón, Juliá registró como operadora de la nave a la firma Gold Eagle LLC pero luego informó otra compañía para los vuelos de prueba, mientras que el 1° de enero, al salir de Ezeiza rumbo a Barcelona, notificó una tercera sociedad ante las autoridades que en ningún caso se preguntaron sobre las inconsistencias de estas declaraciones juradas.
A pesar de que las primeras informaciones consignaban que el Challenger era operado por Medical Jet, lo concreto es que los Juliá nunca declararon su empresa para los vuelos del narco avión.
Para alquilar en Miami el jet que luego fue descubierto lleno de droga, Juliá utilizó una sociedad con miembros no rastreables. Según los registros oficiales a los que accedió Clarín , en noviembre pasado firmó un contrato utilizando Delaware GG Inc, una empresa registrada el 11 de abril de 2010 en el Estado menos riguroso de la Unión en los requisitos para radicar una firma: no es necesario informar allí los accionistas y Delaware tiene además altos beneficios impositivos. Un ejemplo claro de estas conveniencias lo dio el ex asesor de Ricardo Jaime cuando inscribió en Delaware la firma que aparece como propietaria del yate valuado en un millón de dólares que se sospecha pertenecía al ex secretario de Transporte.
La matriz de sociedades utilizada por los Juliá tiene otros nombres similares: Gold Eagle LLC y GG Gold INC. También aparece Federal Insurance Company. Esta información surge del contrato de alquiler de la nave y de los registros de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), que recibió -al igual que otros organismos oficiales como la PSA y la Aduana-, las declaraciones presentadas por la tripulación.
De toda esta maraña de firmas, el nombre de Gustavo Juliá, uno de los tres detenidos en España por el tráfico de cocaína en el Challenger, sólo figura en GG Gold, una empresa radicada en Miami en sociedad con Carlos Gustavo Luaces, un hombre que hasta septiembre pasado era su mano derecha en los negocios y que ahora designó a Carlos Broitman como abogado para responder las consultas de la Justicia en caso de ser convocado. GG Gold tiene actividad comprobada en la compra venta de metales preciosos.
Desde la cuenta n° 4462287933 del Chase Bank perteneciente a esa empresa, Juliá transfirió los 400 mil dólares de depósito para el alquiler del Challenger a Jet Lease, una operadora de Miami que administra esta nave registrada a nombre de la compañía "604 Jet LLC". Como propietario de la firma figura Mark Loberbaum.
A pesar de que utilizó Delaware GG LLC para alquilar el Challenger, cuando aterrizó en Morón el 6 de noviembre, Eduardo Juliá declaró a la ANAC que la operadora era Gold Eagle. Bajo esa sociedad voló a Mar del Plata el 7 de diciembre. Sin embargo, utilizó otra -Federal Insurance Company- para declarar un vuelo de prueba y también la salida a España.
En rigor, la declaración del avión es irregular desde el origen . Según el Código Aeronáutico, un jet con matrícula norteamericana sólo puede estar en el país por tres meses y no debería operar comercialmente como taxi aéreo excepto que tenga una licencia específica que los Juliá nunca aportaron .
[Fuente: Por Luciana Geuna, Clarin, Bs As, 14ene11]
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