EQUIPO NIZKOR
Información

DERECHOS


23ene10


Clarín tiene acceso a la lista de 4.300 integrantes del Batallón 601 de Inteligencia


Los nombres de Raúl Guglielminetti y otros represores, de agentes secretos que infiltraron al ERP, de profesores universitarios, de familiares de conocidos militares y de dos informantes de Río Gallegos con apellido Varizat integran la lista de 4.300 miembros del personal civil de inteligencia (PCI) del temible batallón de Inteligencia 601 durante la dictadura.

La lista, a la que accedió Clarín en exclusiva en fuentes oficiales, está siendo cruzada por el juez federal Ariel Lijo con casos de represión ilegal, luego de la condena a jefes del 601 por la desaparición de 6 montoneros que participaron de la contraofensiva contra el mundial de fútbol del 78.

Es la primera vez en la historia argentina que un gobierno desclasifica la listas de agentes secretos, luego de años de resistencia de las Fuerzas Armadas.

La lista firmada por el general César Milani, actual jefe de Inteligencia del Ejército, comienza a revelar secretos del hoy desmantelado 601, que fue el "cerebro" de la represión ilegal motorizada desde el Ejército. De los 4.300 sólo el 10 por ciento eran agentes secretos. El resto cumplía funciones administrativas o logísticas. La inclusión en esta lista no implica que se trate de personas investigadas y menos acusadas por delitos de lesa humanidad.

Pese a que hasta ahora se suponía que Raúl Guglielminetti había sido agente de la SIDE, ahora se descubrió que fue CPI categoría C3 del 601 entre 1976 y 1977. Guglielminetti, como otros de esta lista, luego del retorno de la democracia en 1983 pasaron a ser "mano de obra desocupada".

Así varios miembros de la banda de policías y militares que secuestraron y asesinaron en los ochenta al empresario Osvaldo Sivak como Roberto "el oso" Fossa, figuran como PCI del 601. En la misma categoría está el ex policía federal Ricardo "el cura" Tadei, entre otros.

Otro caso emblemático: la desaparición de 6 montoneros en la contraofensiva del 78 tiene agentes de esta lista: Santiago Manuel Hoya, quien además participó del asesoramiento militar argentino a la guerra sucia en América Central, y Claudio Gustavo Scagliusi, entre otros.

La lista de los CPI que reportaban en la sede del 601 también incluye a: Gustavo Bellene (el mismo apellido del ex segundo jefe del 601), Eduardo Jorge Caldarelli, Oscar Horacio Cao, Pascual Osvaldo Candia, Agustín Fecet, José Mugnolo y Susana Angela Proietto.

El documento diferencia entre quienes eran mozos, choferes, analistas, encriptadores, radioescuchas o agentes de reunión de información. Estos últimos eran los que infiltraban con nombres cambiados organizaciones de derechos humanos, sindicatos y universidades para luego darle reportes de inteligencia a los grupos de combate del Ejército, aunque a veces se involucraron en acciones armadas. También tuvieron un rol importante aquellos que estaban en el escalafón seguridad, pero siempre las órdenes la daban los oficiales a cargo del 601.

Ese batallón dependía directamente de la Jefatura II del Ejército y no de los comandantes de cuerpo. En la cabeza del aparato de espionaje del Ejército se desempeñaban muchos "asesores universitarios": Ediberto Omar Aguilar, Rodolfo Ivan Amuschategui, Eduardo Héctor Battilna, Angel Luis Benvenuto, Jorge Norberto Marcos, David Alberto Fassi, y Hugo César Fontanellatario. En la categoría de radiooperadores y redactores dactilográficos aparecen Edgardo Amilcar Guerrieri, Miguel Angel Guerrieri, Jorge Luis Andreoli, y Rubén Emilio Cáceres Monie. Probablemente, sean parientes de conocidos militares como el ex jefe de la central de operaciones del 601, coronel Pascual Guerrieri, el ex jefe de Arsenales Guerino Andreoni -quien murió en un accidente de helicóptero cuando estalló el caso de la venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia- y el ex jefe del Ejército.

Además de su rol represivo, el 601 funcionaba como una repartición donde nombrar parientes para que ganen un sueldo y tengan jubilación.

El Ejército entregó en noviembre a la ministra de Defensa, Nilda Garré, esta lista que se desclasificó gracias al decreto 4/2010 de la presidenta Cristina Kirchner. Ahora falta que también se difundan las listas de agentes de la Armada y la Fuerza Aérea.

Dos Varizat, en la unidad de Río Gallegos

En la lista de los personal civil de inteligencia del 601 se incluyen cientos de agentes repartidos por todo el país. En el capítulo referido al Destacamento de Inteligencia 183 Río Gallegos aparecen como espías Bernardo Eduardo Varizat, y Ruben Osvaldo Varizat. Es el mismo apellido que Daniel Varizat, el ex ministro de Santa Cruz y ex subsecretario de la Presidencia de la Nación, acusado por atropellar docentes en Río Gallegos en el 2007.

A su vez, el Destacamento 201 de Río Gallegos, incluía a los espías Marcelo Angel Angulo, Carlos Hugo Hadad, y Enrique Daniel Millán, en distintas funciones.

Era muy grande el aparato para el norte de la provincia de Buenos Aires. En el destacamento 101 (alcanzaba a Junín y San Nicolás) figuraban Miguel Angel Bidart y Ricardo Walter Gagliardo, entre otros. En el 102, también de San Nicolás, donde la izquierda lidera la Unión Obrera Metalúrgica, Marcelo Carlos Viñas trabajaba como "agente censura". Y en 103 (también de San Nicolás) Carlos Augusto Clavier y Naldo Raúl Gómez, como analistas universitarios.

La lista señala que en el destacamento 122 de Paraná trabajaban Luis Eugenio Guinle y Julio Arturo Trovatto. Mientras que en el 124 de Posadas

Ceferino Vera Candia y José Enrique Villareal, como asesor universitario. Más adelante, dice que en el destacamento 124 de Formosa se desempeñaba Antonio Curutchet y en el 124 Corrientes Carlos Avogadro y José Leopoldo Galera, entre otros.

[Fuente: Por Daniel Santoro, Clarin, Bs As, 23ene10]

Tienda de Libros Radio Nizkor On-Line Donations

  • DDHH en Argentina
    small logoThis document has been published on 10Mar10 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes.