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28ago08
Condenaron a Bussi y a Menéndez a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad
Juzgados por la desaparición del ex senador Guillermo Vargas Aignasse. Bussi continuará, por ahora, con arresto domiciliario y Menéndez regresará a la cárcel donde cumple condena en Córdoba. El vocal del Tribunal, Gabriel Eduardo Casas, leyó la sentencia contra los ex represores. Incidentes en las inmediaciones del Juzgado Federal.
Los ex represores Antonio Bussi y Luciano Benjamín Menéndez fueron condenados hoy a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad perpetrados durante la última dictadura militar en Argentina, por el Tribunal Oral Federal de Tucumán.
Ambos ex militares fueron condenados a prisión perpetua e inhabilitación absoluta y perpetua al ser hallados coautores mediatos de la desaparición del ex senador Guillermo Vargas Aignasse en 1976.
Fueron sentenciados por violación de domicilio, privación ilegítima de la libertad agravada, tormentos reiterados, desaparición forzosa, homicidio calificado, asociación ilícita y genocidio, cargos que el tribunal consideró de lesa humanidad.
La corte difirió, sin embargo, para más adelante su decisión sobre el lugar de detención, ya que la fiscalía había solicitado que cumplieran su pena en cárceles comunes y que no fueran beneficiados por la prisión domiciliaria debido a su avanzada edad, ya que Bussi tiene 82 años y Menéndez, 81.
Esta postura generó protestas de manifestantes congregados frente al tribunal y que fueron dispersados por la Gendarmería mediante gases lacrimógenos. Varias personas con rostros tapados arrojaron piedras y palos contra los efectivos.
Horas antes de conocerse la sentencia, Bussi y Menéndez defendieron esta mañana su accionar durante la dictadura militar que gobernó entre 1976 y 1983.
Los ex militares aseguraron que lideraron una "guerra contra la subversión marxista". La fiscalía afirmó que la desaparición de Vargas Aignasse no fue un hecho aislado sino parte de un plan sistemático de las Fuerzas Armadas para detener o hacer desaparecer personas en la madrugada del día del golpe de Estado, el 24 de marzo de 1976, día en que fue secuestrado el entonces senador.
Bussi alegó sin embargo que nunca conoció al senador tucumano desaparecido. Menéndez afirmó que Argentina "padeció una guerra desde 1960 en adelante, impulsada por la subversión, contra gobiernos de todos los signos políticos".
"Es falso lo que vienen sosteniendo los subversivos marxistas desde entonces, ya que llaman represión ilegal a las operaciones defensivas de las fuerzas legales y de todos los gobiernos, desde (Humberto) Illia, (Arturo) Frondizi y (José María) Guido hasta (Juan Domingo) Perón", aseveró Menéndez en su defensa.
Lamentó luego que "la Argentina ostenta el dudoso mérito de ser el primer país en la historia del mundo que juzga a sus soldados victoriosos en una guerra".
"Las fuerzas armadas, al vencer al enemigo y acortar el tiempo de la guerra, ahorraron sufrimientos a la patria", argumentó, tras lo cual denunció que "los guerrilleros de los 70 hoy están en el poder" e "intentan destruir nuestro estilo de vida y ser nacional". Bussi y Menéndez -recientemente condenado a reclusión perpetua en un juicio en la provincia de Córdoba- están acusados en unos 600 expedientes y ya están procesados en una veintena de ellos.
Bussi fue jefe de la V Brigada de Infantería de Tucumán entre diciembre de 1975 y 1977 y, desde el golpe de Estado de 1976, ejerció la intervención militar de la provincia. Con la restauración democrática, fundó el partido Fuerza Republicana por el que fue elegido gobernador de Tucumán, cargo que ocupó de 1995 a 1999.
Menéndez fue general del Ejército y tuvo a su cargo el III Cuerpo de la fuerza con asiento en la mediterránea provincia de Córdoba entre 1975 y 1979. Varios centros clandestinos de detención, entre ellos "La Perla", estuvieron bajo su control.
Bussi llegó a su casa, donde permanece medicado
Una hora después de escuchar la sentencia por la cual la Justicia Federal lo condenó a cadena perpetua, el ex gobernador arribó al country Jockey Club, en Yerba Buena, en un furgón del Servicio Penitenciario Federal.
Alrededor de las 18.20, el ahora condenado Antonio Domingo Bussi traspuso el portón de acceso al country Jockey Club, en la ciudad de Yerba Buena, al oeste de la capital, donde cumple arresto domiciliario.
El ex gobernador de facto, de 82 años, continuará gozando del beneficio del arresto domiciliario que mantenía durante la prisión preventiva, aunque ahora con cadena perpetua por los delitos de lesa humanidad, a raíz de su deteriorado estado de salud y avanzada edad.
Aproximadamente una hora después de escuchar la sentencia del Tribunal Oral Federal de Tucumán, que lo condenó junto a Luciano Benjamín Menéndez, Bussi llegó en un furgón del Servicio Penitenciario Federal, secundado por un vehículo policial y una ambulancia del Sistema Provincial de Salud (Siprosa).
Momentos más tarde se retiró la ambulancia, luego de que los médicos examinaran al militar en su casa y le suministraran sedantes, según trascendió, y poco después salió la patrulla policial.
En el domicilio permanece una consigna policial del Servicio Penitenciario Federal, donde Bussi cumplirá arresto domiciliario hasta tanto la Justicia defina su lugar de detención, decisión diferida esta tarde, ya que la fiscalía había solicitado que cumplieran su pena en cárceles comunes.
[Fuente: La Gaceta, Tucumán, 28ago08]
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